‘MasterChef Junior’, el clásico navideño de TVE

Desde 2013, MasterChef ha entrado en una espiral en la que durante 30 semanas al año hay en antena en La 1 alguno de sus tres formatos, el normal, el de famosos y el de niños. Este último, que estrena su quinta edición este miércoles 20 de diciembre (22.10), se ha convertido en un clásico de la parrilla navideña de TVE.

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En total han sido más de 100 capítulos durante 11 temporadas hasta la fecha en las que la audiencia media rara vez ha bajado de dos millones y medio de espectadores. Sin duda el gran éxito de la televisión pública del último lustro. Sus caras más reconocibles, el trío de jueces formado por Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera cree que el programa todavía tiene mucho que ofrecer. “Siempre existirá el riesgo de quemar el formato. Esa es la televisión. Aquí no hemos venido a estar cien años. Hemos venido a quemar el formato, lo bonito es reventarlo. Morirte de éxito en la tele es un éxito”, afirma Rodríguez con rotundidad en la presentación del programa. En todas las ediciones el jurado ha sido siempre el mismo, acompañado por la presentadora Eva González.

Los tres miembros del jurado piensan que MasterChef sigue siendo vigente también por el hecho de ir alternando sus formatos. Pero, ¿hay alguno que sea más complicado? "Los famosos", dice con rapidez Vallejo-Nágera, para en seguida aclarar que lo dice en broma. "No hay ninguno complicado, y dependiendo de los famosos, quizá un poco más el del primer año que el de este, que eran tan divertidos y han remado tan a favor", le echa un cable Rodríguez. "Disfruto mucho los tres. Si hiciéramos siempre de niños, acabaríamos odiando a los niños. Y si siempre fuese con famosos, sería terrible. Y si siempre fuera del otro, a lo mejor sería monótono", dice el chef de El Bohío.

Lo que tienen claro es que la edición júnior de MasterChef se ha convertido ya en el clásico navideño de TVE. Y este año lo hace con la generación más joven hasta la fecha, según cuenta la cadena pública. Y la más preparada. "Entrar en un plató de televisión con 12 cámaras acaba impresionando, pero a estos cabritos les dura los primeros cinco minutos. No han tenido nunca timidez a la cámara, la obvian. ", comenta Rodríguez. "Si los cocineros tenemos creatividad, esto trasladado a los niños es imaginación, la capacidad de no pensar tanto las cosas, hacerlas sin miedo, con espontaneidad. Se hacen amigos al segundo, porque hay un sentimiento. Quizá los mayores perdemos esos valores", cuenta Cruz.

Las críticas de Arguiñano

La presentación de MasterChef Junior estuvo también marcada por las críticas recientes del cocinero y estrella televisiva Karlos Arguiñano al programa. "No lo veo [MasterChef] porque no es un programa de cocina [...] Les gusta la lagrimita, Que llore la madre, que lloren los niños, todo el mundo llorando", dijo el cocinero en una entrevista. "Lo que diga don Carlos, bien dicho está", responde con rapidez Cruz sin ánimos de aumentar la polémica. "Es la segunda vez que dice algo así. Me gustaría escucharlo. Arguiñano es un referente de la televisión, un tío que ha popularizado y extendido la cocina del ama de casa y que es venerado. Me gustaría saber si esto de verdad es lo que piensa o no", comenta Rodríguez. "Si criticase cualquier otra edición de MasterChef, hasta lo podría entender, pero si es verdad que lo ha dicho del Junior, no acabaría de entender de un profesional que criticase que a los niños se les pueda formar a través de la cocina con televisión. No tiene sentido, por eso, me gustaría que me lo contara a la cara", remata el chef.

Una cocina de nivel

Después de tantas ediciones de MasterChef, ¿ayuda el programa a subir el nivel de la cocina española? Te diré que si, pero esto no puede verse en minutos, en días o en años. Seguro que sí. Hará subir el nivel gastronómico de un país una raya. La gente habla de cocina, de gastronomía. La gastronomía es cultura. Estamos preparando generaciones que les interesa el rollo de la cocina", dice Pepe Rodríguez. "La gente de las tiendas de menaje del hogar nos aman porque la gente compra, consume, visita", apunta Samantha Vallejo-Nágera. "Lo que hemos logrado es popularizar un poquito más no solo la vanguardia y los cocineros, si no la buena gastronomía que tenemos en este país. A nivel de producto, a nivel de cocina regional...", finaliza Jordi Cruz.