El final de ‘Juego de tronos’ resumido por alguien que nunca vio la serie: “Esta gente ha sufrido muchísimo, se nota”
Una periodista de EL PAÍS que ha logrado no ver un solo capítulo de la serie empieza directamente por el final
No había visto Juego de Tronos y en el periódico me han pedido que viera directamente el último capítulo. Soy un experimento. Hace años intenté varias veces ver el primer episodio, pero fui incapaz porque recuerdo que, nada más empezar, cortaban un montón de cabezas y eso me echó para atrás. Así que mientras vosotros os dedicabais a ver la serie, yo me enamoré perdidamente del agente Peña de Narcos y me tragué por tercera vez Mad Men: antes de Peña, me entregué por completo a Don Draper. Hace unos días vi un titular que decía que se habían recogido cientos de miles de firmas pidiendo a los guionistas de Juego de Tronos otro final. Eso me asusta. Me da miedo que los fans de la serie --que intuyo que no le hacen ascos a la violencia- se echen encima de esta virgen ignorante. Pero aquí va el experimento. Estas son mis notas del episodio seis de la temporada ocho sin haber visto nada más.
Minuto 1. La musiquita me suena mucho, pero no sé por qué. La cabecera me recuerda a esos videojuegos a los que nunca supe jugar.
Minuto 2. Un hombre con la cara muy triste camina entre un montón de muertos. Algo terrible ha pasado. Hay fuego sobre cenizas. Quiere ir a ver cómo ha quedado su casa. Un chico guapo le dice que no es seguro, que le envía unos hombres para protegerlo. Cara Triste dice que no, que va solo.
Minuto 6. Cara Triste entra en su casa. Quien sea ha hecho lo que en gallego llamamos una “desfeita”. Siniestro total. Todo roto. Le acompaño por unas escaleras hasta que llegamos al sótano. Debajo de un montón de escombros ve a dos seres queridos. Me da pena. Bello plano cenital de Cara Triste llorando sobre las piedras.
El tiempo es francamente desagradable. Me tapo con la manta aunque en Madrid estamos a 21 grados. Recuerdo a la gente diciendo en mitad de una conversación “Winter is coming”. Claramente, llegó.
Minuto 12. ¡Un dragón volador!
Minuto 13. Sale una chica muy guapa. Tan guapa que tiene que ser la protagonista. Habla en un idioma raro en un descampado a un ejército, el suyo, pero al parecer la oyen perfectamente porque dan golpes con unos palos en el suelo para hacer ver que todo les parece fenomenal. La Guapa agradece que le hayan “entregado los siete reinos”, pero les advierte que “la guerra no ha terminado”. Quiere más reinos. Parece joven pero tiene el pelo blanco. Pienso que de las preocupaciones.
Minuto 16. Vuelve Cara Triste. La Guapa le dice que ha cometido traición por haber liberado a su hermano. Él tira al suelo un broche que debe significar algo muy importante porque me llega la tensión. La Guapa le pide a dos que hay por allí que se lo lleven.
Minuto 18. Aparece una niña que dice que ha venido “a matar a Cersei”. Ni idea. Habla con El Guapo de una tal Sansa. El Guapo se llama Jon.
Minuto 20. Jon va a ver a Cara Triste, que ahora es un prisionero. Me quedo de piedra cuando dice que traicionó a su mejor amigo y lo vio “arder”, que también estranguló a su amante y que disparó a su padre con una bayoneta. En la vida lo hubiera dicho.
Jon le dice que la guerra ha terminado, pero Cara Triste no lo tiene tan claro. “La naturaleza de la reina es fuego y sangre”, responde. Discuten un poco por La Guapa, que es la reina, porque Cara Triste dice que se ha pasado siete reinos matando gente. Jon la disculpa: “Ha visto a su mejor amiga decapitada”. Cara Triste le dice que eso no justifica “quemar niños” y que lo que le pasa es que no piensa con claridad porque está enamorado. Aquí intercambian un par de frases que me gustan:
-El amor es más poderoso que la razón.
-El amor es la muerte del deber.
Minuto 28. Jon se va hecho un lío. Está enamorado de la reina, pero se ve que le tiene cariño a Cara Triste, al que la guapa se quiere cargar por haber liberado a su hermano.
Minuto 29. Y venga cenizas.
Minuto 30. Jon va a ver a la reina, a la que llama Dani (de Daenerys). Le pide que perdone a Cara Triste, que se llama Tyrion. Ella le dice que imposible, y que se fíe de ella, que juntos van a construir “un mundo bueno”. Hacen buena pareja. Se dan un beso y suena una música bonita, como siempre que alguien se da un beso en la tele. Pero Jon le clava un cuchillo a mitad del beso y la mata. Luego llora.
Minuto 35. Ha ganado “el deber”.
Minuto 36. Vuelve el dragón volador, que se ve que era de la reina, porque empieza a echar fuego por la boca de la rabia cuando la ve muerta. A Jon, que se la acaba de cargar, lo deja marchar. Ni una llama le lanza. El dragón quema un trono que había por allí y se marcha volando con su ama entre las garras. De lejos me recuerda a la gaviota del PP. Pienso que necesito urgentemente vacaciones.
Minuto 44. Ahora estamos con “las personas más poderosas de Poniente”. Uno pide un referéndum para elegir al próximo rey y se ríen de él. Que dónde va, que si ahora también van a “votar los perros”. Tyrion hace un discurso precioso y se convierte en mi personaje favorito. Dice: “¿Qué une a la gente? ¿Los ejércitos? ¿Las banderas? No. No hay nada más poderoso que una buena historia”. Totalmente de acuerdo, Tyrion. Uno di noi.
Minuto 48. Porque es “una buena historia” deciden hacer rey a un chico que se cayó de una torre, se quedó inválido y aprendió a volar. Se llama Bran. Tyrion dice que a partir de ahora “los reyes no nacerán, serán elegidos”. Otra chica muy guapa, hermana de Bran, dice que le parece fenomenal, pero que ella, en el Norte, se queda de independiente. O sea seis reinos para Bran, uno para su hermana. A Jon, que se apellida Nieve, deciden mandarlo al turno de noche. Le dicen que no va a tener novias, ni hijos ni nada. Pobre chico.
Minuto 55. Ahora estamos en una especie de pueblo de pescadores. Jon se despide de Sansa y de la chica del principio. Creo que son sus hermanas. La niña dice que quiere ir “donde acaban los mapas”. Qué romántica. Jon le pregunta si lleva “la aguja” y ella dice que sí. No sé para qué la necesita. Puede que sea una aguja mágica, un amuleto, o un recuerdo de cuando eran pequeños.
Minuto 60. Una señora cambia el final de un personaje en un libro bien bonito. Escribe: “Murió protegiendo a su reina”. Llora. Esta gente ha sufrido muchísimo. Se nota.
Minuto 62. Hay una especie de consejo de ministros. Tyrion ahora es la mano derecha del rey. Discuten sobre dónde es mejor invertir el dinero, en “mejorar los burdeles” o en barcos. Un respirito.
Minuto 67. Jon llega al exilio. Se nota que ya había estado allí porque un lobo blanco muy mono se deja acariciar por él. A Sansa le ponen una corona de reina del norte que parece poca cosa, la verdad –son mucho más grandes las de las Miss–. La otra hermana va en barco a buscar dónde se acaban los mapas. Sonríe. La niña está feliz.
Conclusiones: Creo que Daenerys era buena pero se torció. O sea, que tenía buenas intenciones, pero al final se emborrachó de poder, como los porteros de discoteca. Me parece que Tyrion es súper inteligente y que va a ser el que maneje los reinos a partir de ahora porque Bran sabe delegar y lo va a hacer. Me da un poco de pena Jon, la verdad. No sé a dónde se dirige con una pandilla de gente con muy mala cara por la nieve, pero no le espera una vida fácil. Y encima no le dejan tener novia. Qué desperdicio.
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