La encrucijada de Alexis

Alexis Sánchez regresa a Italia, donde triunfó en el Udinese, y lo hace en un momento complicado de su carrera. A los 22 años, el chileno genera unanimidad entre sus compañeros y no deja dudas en el cuerpo técnico del Barcelona, donde se da por hecho que su fichaje ha sido un acierto, más allá de lo que digan las estadísticas. Pero, al tiempo, desespera a la hinchada por fallón: lleva cuatro goles este curso —solo uno en la Liga— después de rematar en 36 ocasiones en los 25 partidos en los que ha participado. Poco para la afición, más que suficiente para los habituales de la ciudad deportiva, donde solo parecen preocupados por cómo afrontará esta encrucijada de su carrera, tan joven y tan convencido como estaba de que es un fuera de serie. El año pasado, en 38 partidos, marcó 15 goles y necesitó 63 remates. “Está bien, cuando coja la racha, todo esto pasará”, dice Roura.

De Alexis se hablan maravillas en el vestuario y en los despachos al referirse a lo puramente humano y también al valorarle en lo futbolístico. “Dentro del vestuario sabemos el jugador que es, lo mucho que trabaja en cada partido y entrenamiento. No está teniendo ese punto de suerte ante el gol, pero con el trabajo y ganas que pone acabarán llegando. Es un jugador muy joven, con una gran proyección y un compañero increíble”, defiende Pedro. “Es muy valiente y muy intenso, al atacar y al defender. Nos da mucho”, sostiene Iniesta. “Contagia intensidad en cada entrenamiento, y nunca se esconde en los partidos. Espero que la afición tenga un poco de paciencia, porque es muy joven y muy bueno”, asegura Piqué.

“Alexis nos ha dado todo lo que esperábamos”, mantienen en los despachos al evaluar el año y medio que lleva en Barcelona, conscientes de que no ficharon un goleador, sino algo más. “En el Barça, en un delantero, se valora algo más que el gol”, advierte Zubizarreta. Y no siendo normal su falta de acierto, del resto no hay la menor queja. El Barcelona, que pagó 30 millones de euros al Udinese —pagará 11 más por premios llegado el caso— está satisfecho de su rendimiento. “Es un jugador muy interesante para nosotros porque nos da mucho”, le defiende Zubizarreta.

“Es un jugador muy interesante para nosotros porque nos da mucho” Zubizarrtea

A Italia le fueron a ver reiteradamente varios miembros de su equipo y, por su cuenta, Guardiola y Vilanova también recabaron información. Hasta Bielsa, que fue su seleccionador en Chile, colaboró con el Barcelona y ofreció su opinión. “Sabíamos qué comprábamos”, asumen en el cuerpo técnico. “Se contrató un buen delantero que defiende muy bien porque no solo tapa, roba”, razonan. Un futbolista que alarga mucho el campo, al que le gusta jugar por ambas bandas, aunque prefiere la derecha para desbordar y la izquierda para rematar, muy vertical.

Pero la confianza del chileno mengua a cada error, mientras la afición murmulla. En esas el cuerpo técnico coincide con los futbolistas: “Hemos de ayudarle”, afirmó Roura tras el último partido en Granada. “Hemos hablado con él para que esté tranquilo”, explican sus compañeros.

Hubo un día que Alexis, jugando en el calcio, parecía convencido de que le alcanzaba para ser el mejor del mundo. En esas apareció Bielsa. “Es bueno que vaya al Barcelona para descubrir que no es así”, vaticinó el argentino. Mientras lo descubre, en el Barcelona solo desean que el chileno, en plena formación, asimile que no hace falta ser tan bueno como Messi, pero que sepa que tampoco es tan torpe como cree la hinchada. En el Barça siguen creyendo en Alexis Sánchez, que hoy regresa a Italia.