Suárez: mucho fútbol, mucho gol
La aportación al juego del uruguayo trasciende a los 41 goles marcados en 39 partidos
El jueves, terminado el partido con el Barcelona, mientras los Bucaneros cumplían con la tradición de despedir la jornada tomándose una caña en la avenida de la Albufera y el Barça volaba de vuelta a casa, Kiko Narváez cenaba un bocadillo de pollo con queso en un bar de Vallecas mientras se deshacía en elogios al hablar de Luis Suárez. “Jamás vi a un delantero jugar de espaldas a la portería como lo hacía Kiko”, aseguró un día Pep Guardiola, ahora técnico del Bayern, al hablar del que fuera su compañero en la selección, y rival con el Atlético. El andaluz, casi a medianoche, sacaba su teléfono del bolsillo y con imágenes almacenadas, elogiaba la capacidad del uruguayo para jugar de espaldas, una cualidad que le brinda al equipo encontrarle como referencia más allá del remate. “Es un máquina”, decía el gaditano al hablar del uruguayo.
Le buscó el equipo en Vallecas desde la defensa para saltarse la primera línea de presión del Rayo
“Suárez es mucho más que goles”, señaló una tarde Luis Enrique, entrenador azulgrana. Así se explica que su equipo le buscará en Vallecas, más allá de para terminar jugadas, y le encontrara desde la defensa para saltarse la primera línea de presión del Rayo Vallecano y eliminar el tránsito por el centro del campo, demasiado poblado. “Luis no para”, agradecen en el equipo sus compañeros, que defienden hace tiempo que lo del uruguayo es mucho más que risas, mate, asados y goles, es un tratado de fútbol en cada partido. “Marque o no marque”, añaden, entre admirados y agradecidos, por lo mucho que desahoga, en especial a los centrocampistas.
A nadie parece preocuparle, al parecer a Suárez tampoco, los tres partidos seguidos de sequía. Será porque lleva sumados en 27 jornadas de Liga, 25 goles de 100 remates —41 goles en 39 partidos desde que comenzó el curso en todas las competiciones—, datos que le dan un crédito infinito. Suárez llega a Ipurúa tras rematar tres veces a los palos en los últimos tres partidos y, además, ha fallado dos penaltis. El de Vallecas supone el sexto error del equipo desde que comenzó la Liga. El récord absoluto lo alcanzó el Tenerife (siete de 13 lanzados) en la temporada 1990-1991.
“Es fútbol y es así de maravilloso; los mejores lanzadores no están a la altura de lo que son ellos y son los primeros conscientes de que deben mejorar. Se está dando esta situación con ventaja en el marcador, así que me preocupa relativamente. Pero es evidente que hemos de mejorar y lo saben”, deslizó ayer Luis Enrique.
Aún y así sigue Suárez echándole un pulso a Cristiano Ronaldo por el Trofeo Pichichi. Le separan desde ayer dos goles del portugués, tras los cuatro que le marcó al Celta el delantero blanco. “Veo a Luis focalizando objetivos en los títulos, en hacer historia por ellos. Es inteligente y sabe que el resto vendrá solo”, defendió su entrenador al ser preguntado si adivinaba cierta ansiedad en el uruguayo.
En los últimos tres partidos no vio puerta, remató tres veces al palo y falló dos penaltis
En el Barcelona se tiene el recuerdo de lo que le ocurrió a Samuel Eto’o en el desenlace de las temporadas 2004-05 y 2008-09, cuando en la pelea con Forlán, se ofuscó y se quedó sin marcar. “Es un delantero y siempre ha sido un goleador, y es normal que se le valore por los goles que marca, pero al equipo le ofrece muchas cosas”, asegura el capitán Iniesta, que no ignora que los 41 tantos que lleva son muchos, pero poco “comparado con lo mucho que trabaja para el equipo”.
“Es una barbaridad lo que nos da”, reconoce Rakitic que coincide con Piqué al hablar de un jugador al que reconoce su capacidad para jugar al espacio. “Es muy difícil de marcar para un central, por su movilidad. No para y arrastra mucho a los defensas. Para nosotros es muy bueno porque sabemos que le podemos buscar en largo o que se acercará para recibir en corto”, sostiene el central catalán, que, como todos, sabe que en el área es un tipo de instinto, que no perdona, y que fuera es una solución. Un regalo que dejó Andoni Zubizarreta, el exdirector deportivo.
Sin el sancionado Neymar, Luis Suárez, que está a punto de regresar con Uruguay una vez cumplida la sanción de la FIFA —ha sido citado para los clasificatorios contra Brasil y Perú a fin de mes—, escoltará hoy a Messi en Ipurúa. De espaldas o cara a puerta, da mucho juego.
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