Rematador Paulinho: dos tiros, dos goles

Dani Alves no suele desaprovechar sus oportunidades para lanzarle algún misil al Barça, mucho menos cuando quiere defender a uno de los suyos. El fichaje de su compañero de selección Paulinho por el Barcelona hizo ruido. La razón no era otra que los 40 millones de euros que pagó el club azulgrana por un futbolista de 29 años, que hacía dos años y medio que jugaba en la poco competitiva pero onerosa liga chica. Este martes por la noche, Paulinho recordó al mejor Puyol cuando mandó, con mucha potencia, un cabezazo a la red, tras un saque de esquina de Denis Suárez. “Gol carajo, Paulinho va a salir barato”, publicó Dani Alves en Instagram (a la frase le sumó un emoticono de risa) cuando el volante brasileño marcó el segundo gol del Barça ante el Eibar.

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La reivindicación de Alves a Paulinho tiene un sentido estadístico, en los 122 minutos que el volante ha disputado con la camiseta del Barcelona en la Liga, firmó dos goles en sus únicos dos remates a portería. El primero para sellar el sufrido triunfo ante el Getafe el sábado pasado, el segundo, este martes, para traer tranquilidad al equipo de Valverde frente al combativo Eibar. Sin embargo, mientras Alves lo eleva en las redes sociales, él opta por mantener la calma. “No tenía que demostrar nada a la gente que dudaba de mí; sí a mis compañeros y al Barcelona. Y lo mejor es hacerlo dentro del campo, con victorias, con goles”, subrayó el brasileño.

El duelo ante el Eibar no arrancó cómodo para el Barcelona, mucho menos para Paulinho. Más acostumbrado al ida y vuelta que al juego de posesión, al interior brasileño le costaba encontrar su sitio en el campo cuando el cuadro vasco mordía al Barça en la salida del balón. “Al principio estaba perdido, pero ha ido entrando en juego”, analizó Valverde; “es un jugador con un perfil diferente de lo que teníamos en la plantilla. Tiene llegada al área, es bueno en la estrategia”. En su primer partido como titular con la camiseta del Barça, Paulinho tocó 54 pelotas, perdió 11 (el segundo que más, después de las 18 de Messi y Deulofeu, que no jugó los 90 minutos). No arriesgó demasiado en los pases, repartió 39 buenos y dos malos, y siempre tuvo la mira en Messi. Fue el jugador que más balones le dio al rosarino: 11. “Jugar al lado de Messi es especial. Es el mejor del mundo. Es un placer poder ayudarle a construir y lograr más cosas”, explicó el 15 azulgrana.

Su fuerte, en cualquier caso, está en las áreas. “Los goles facilitan a que mi adaptación sea más rápida”. Y el Camp Nou ya se lo reconoce. La afición azulgrana cantó el nombre del interior paulista. “Estoy muy feliz por el cariño de toda la gente del Barça. La mejor forma de retribuirlo es jugar con garra y ayudar”, remató. Alves lo venera en las redes sociales, Messi lo mira con cariño; Paulinho contesta con goles.