Isco busca empleo
El futbolista señalado como el heredero de Iniesta en el último Mundial se encuentra, con 30 años, sin ofertas que le atraigan y entrenándose en casa a una semana del comienzo de la Liga
La noticia corre de boca en boca, de club en club y de agente en agente: la mejor oferta que ha recibido Isco Alarcón desde que se quedó libre para negociar, en enero pasado, vino de un club de Turquía que le propuso un salario anual de poco más de dos millones de euros netos. Así lo confirmaron personas próximas al jugador, que explican que el contrato más tentador que le presentaron en España se lo sugirió de forma extraoficial el Sevilla hace un mes: 1,8 millones netos anuales.
Las cantidades están muy lejos de las pretensiones de Isco y su padre y representante, Paco, reacios a rebajar a menos de cinco millones netos los casi ocho millones que, según indican desde LaLiga, percibía del Madrid por todos los conceptos desde que firmaron la renovación en 2017. Consultado al respecto, Paco Alarcón no ha respondido. Pero lo atestiguan fuentes del Sevilla, hombres que después de años trajinando la industria del fútbol están tan perplejos como todos sus colegas cuando comprueban que el futbolista que enamoró a media España hoy se encuentra sin empleo a pesar de tener solo 30 años, edad a la que los jugadores alcanzan la plenitud física y psíquica.
Las emociones son infinitas. El fútbol pone los límites. Pocas veces se alargó más la distancia entre deseo y realidad que el 1 de julio de 2018, en Moscú. Ese día, cuando el seleccionador Fernando Hierro, inflamado de voluntarismo, envió a Iniesta al banquillo y decidió que Isco guiara a España contra Rusia en octavos de final del Mundial, el futbolista aceptó el reto convencido de su poder. El presidente de la federación, Luis Rubiales, y la mayoría de la hinchada y los medios de comunicación lo secundaron jubilosos. El mediapunta malagueño no solo heredó la púrpura de los mejores futbolistas que había producido el país. Debió tirar del carro de una generación que venía de conquistar una Copa del Mundo y dos Eurocopas, y que en Moscú gastaría la última bala. Hubo sabios que incluso lo compararon con Maradona para disgusto del propio Maradona, que nada más quedar España eliminada apuntó la causa: “Isco traslada mucho y define poco”.
Cuatro años después, a las puertas de otro Mundial y a falta de una semana para el comienzo de la Liga, el que fuera ídolo con 25 años está parado con 30. “Que me quiten lo bailao”, dijo, tras cerrar su ciclo madridista. Su forma de jugar no ha cambiado. Isco es fiel a su estilo. Pero su condición de miembro de una saga irrepetible en el Real Madrid —ganó cinco Champions— no le ha valido la cuota de reputación necesaria para seducir al mercado. Así ha sido hasta hoy. Y el tiempo quema.
La Bundesliga y la Premier comienzan este fin de semana. La Liga y la Serie A arrancan la semana que viene. Los equipos llevan más de un mes entrenándose. Los directores deportivos consultados recuerdan que un jugador que se incorpore con la competición lanzada y sin hacer pretemporada tardaría por lo menos tres meses en ponerse al nivel del resto. Para Navidad.
El escenario redobla la complejidad. Dicen personas de su confianza que el padre del jugador ha procurado no formalizar encuentros con clubes antes de saber el dinero que pagarían. “Los enviados de Isco han hecho lo que llamamos aproximación”, dice un intermediario. Discretísimos contactos de tanteo para no restar valor de mercado al jugador haciendo públicas las ofertas a la baja que puedan dañar su prestigio. Isco intercambió mensajes fugaces con clubes como la Roma y el Milan, que mostraron interés pero advirtieron de que no le pagarían sueldos de más de dos millones netos por año. También contactó con el Betis, sin que la directiva se mostrara tan entusiasmada —prefiere a Fekir y Canales— como Pellegrini, que sí cree en Isco. Los salarios que los clubes estuvieron dispuestos a pagarle disuadieron al jugador.
El calibre de Monchi
La comunicación más profunda se produjo con el Sevilla. Primero, porque Isco quiere ir allí. Después, porque Julen Lopetegui, su valedor en la selección, manifestó que le gustaría tenerlo. El técnico dio el visto bueno. Pero después del chasco de Suso, petición vehemente de Lopetegui que costó 25 millones de euros y nunca fue regular mientras estuvo sano, el técnico donostiarra ha perdido legitimidad para presionar. Es lo que aseguran en el Sevilla, en donde recuerdan que Monchi, el director deportivo, posee un olfato agudísimo para calibrar el potencial y las probabilidades de éxito de los futbolistas que, como Isco, se inscriben en la tipología de los llamados “artistas”.
Monchi, que anticipó el rendimiento inconsistente de Suso antes de ficharlo, prefiere los jugadores sobrios y productivos antes que aquellos que para rendir dependen del rapto de inspiración. Sus modelos son Renato, Luis Fabiano, Kanouté, Ocampos o Alves. Los impulsivos, los indulgentes, aunque deslumbren, le hacen calcular. La clase de cálculo que, considerando las ventajas y los riesgos que entraña Isco, hoy se traduce en un salario que no pasa de tres millones brutos anuales.
Siete meses después de que se quedara libre para negociar con quien quisiera, Isco pasa casi inadvertido en un mercado que se le cierra. Para evitar lo impensable, desde su entorno deslizan que ahora quien le busca club es Jorge Mendes, el agente de Cristiano Ronaldo y el más célebre solucionador de enredos de la industria. Preguntado al respecto, un portavoz del agente portugués indicó que el jueves no podía responder porque se encontraba de viaje. Como para encontrarle destino a Isco cuando es Cristiano quien busca equipo.
Entrenamientos personalizados en el jardín
Isco Alarcón cuelga vídeos en Instagram. Desde hace unos días, las películas le exhiben en el jardín de un gran chalé modernista, haciendo circuitos multisaltos, tirando de gomas y ejercitando la resistencia y la coordinación con un preparador particular que le arroja un balón para que él se lo devuelva. El programa es obra del gimnasio Crys Dyaz & Co, reducto de celebridades y deportistas de Alcobendas, en Madrid.
Rodrigo Carretero, responsable de fútbol de Crys Dyaz & Co, indica que el establecimiento trabaja con “todo tipo de jugadores”, desde canteranos a profesionales de Primera División. Sin entrar en detalles sobre la preparación de Isco, Carretero señala que le ha confeccionado un plan a medida. “Un plan personalizado de 360 grados”, dice, que incluye “dieta” y “coaching”.
Isco parece tomarse las cosas con humor. En algunos de sus vídeos se muestra con su esposa, la actriz Sara Sálamo, practicando ejercicios para fortalecer el tronco y los hombros con una pelota de pilates, o con cuerdas.
La tarea de Carretero supone un desafío. Isco debería estar entrenando con un equipo de fútbol desde hace al menos un mes, cuando comenzaron las concentraciones de pretemporada en Europa. Los expertos señalan que el trabajo de campo de un futbolista en acciones específicas del juego es insustituible. Transferir la puesta a punto del gimnasio a la competición constituye uno de los problemas más arduos de la ciencia de la preparación física. De momento, irresuelto.
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