El Madrid visita el Emirates con el depósito de confianza lleno

Hace tan solo 10 días era casi imposible imaginar que el Madrid se iba a plantar este miércoles en Londres (21.00, Dazn) con la moral por las nubes para pelear por estar entre los cuatro mejores equipos de Europa por primera vez en su corta historia. El Real había perdido entonces ante el Barça los dos partidos de semifinales de la Copa de la Reina con un resultado global sonrojante (8-1) y se le había escapado un empate en casa ante el Dépor (2-2) con el que parecía quedar desahuciado de la lucha por la Liga. Menos de dos semanas después, sin embargo, la confianza del equipo se ha reparado de tal manera que hoy visita el Emirates con los dos goles de ventaja que marcó la semana pasada ante el Arsenal en el Alfredo di Stéfano (2-0) en la ida de los cuartos de final de la Champions y tras sellar el domingo en Barcelona un triunfo tan histórico como liberador (1-3). Al decimonoveno intento, las blancas al fin tumbaron al conjunto que domina el fútbol continental, el que tantas y tantas veces las había goleado y siempre vencido.

La victoria frente al Barça, además de acercar al Madrid a cuatro puntos de las azulgranas en Liga con siete jornadas por delante, significó el derribo de una carga mental que había empequeñecido al equipo cada vez que se enfrentaba con el actual campeón de Europa. “Llegamos [al Emirates] muy preparadas a todos los niveles, con la emoción a tope después de lo que pasó el fin de semana”, aseguró el martes el entrenador madridista, Alberto Toril, en la rueda de prensa en la capital inglesa. El Real había sido capaz esta temporada de competir muy bien ante el Chelsea —pese a las dos derrotas— y de ganar al Arsenal, pero la personalidad que había mostrado ante dos de los tres conjuntos ingleses que aspiran a levantar en mayo la Liga de Campeones se había disuelto como un azucarillo en los choques contra las azulgranas. “Fue un día especial para el club. Definitivamente, nos ha dado confianza. Hemos trabajado muy duro para acercarnos al Barça”, añadió en Londres Caroline Weir, una de las jugadoras más desequlibrantes del Madrid.

La reacción del equipo blanco ha llegado justo cuando caminaba sobre el alambre. Una derrota en el clásico hubiera significado el adiós definitivo a la Liga, y si también se quedara fuera de la Champions, aún restarían dos meses de competición sin otro objetivo que defender su holgado segundo puesto en España. El Real salvó la primera bala ante al Barcelona para tratar de exprimir el torneo liguero y hoy parte con ventaja frente al Arsenal de Mariona Caldentey —el club que más veces ha pisado la antepenúltima ronda de la competición (16) junto al Olympique de Lyon y el único conjunto inglés que ha levantado el trofeo— en los segundos cuartos de final de su historia.

En la respuesta de las blancas a un momento crítico han sido fundamentales la portera titular, Misa Rodríguez, que dejó paradas de valor gol ante las gunners y las azulgranas; la solidez de la pareja de centrales formada por María Méndez y Mäelle Lakrar; el despliegue de la centrocampista Angeldahl y la calidad en el último tercio de las dos atacantes diferenciales del equipo, Linda Caicedo y Weir. Athenea del Castillo, la extremo cántabra, también está cerca de recuperar su mejor nivel tras fracturarse la clavícula derecha en noviembre.

Con sus dos tantos decisivos ante el Barça, Weir empató el pasado fin de semana con Esther González como la máxima goleadora (39) de la breve historia del Madrid. La escocesa también da al equipo mucha verticalidad en ataque gracias a su zurda exquisita. Caicedo, de solo 20 años, es una jugadora con un potencial enorme que esta temporada ha dado un paso adelante. La colombiana —cuarta máxima anotadora de la Champions con cuatro goles tras los cinco de su compañera Signe Bruun, Claudia Pina y Van Dooren— aparece ya en casi todos los registros de la empresa especializada en métricas avanzadas Hudl StatsBomb como una de las futbolistas del torneo más determinantes en la parcela ofensiva. Es, por ejemplo, la quinta que más ocasiones genera con disparos o pases clave para sus compañeras (6,75 por encuentro), tan solo por detrás de tres azulgranas como Pina (9,43), Caroline Graham Hansen (7,36) y Aitana Bonmatí (6,90) y de la jugadora del Wolfsburgo Rebecka Blomqvist (6,80).

Tanto Weir como Caicedo volverán al once de Toril este miércoles después de que el entrenador cordobés las reservara de inicio ante el Barça y las utilizara en el tramo final para desequilibrar el partido. El preparador, sin embargo, no podrá contar con una pieza esencial en el centro del campo como Melanie Leupolz, que ante las gunners se volvió a romper el ligamento lateral interno de la rodilla derecha y dejó muy tocada una línea en la que el Madrid está en los huesos tras la fractura del ligamento cruzado que sufrió a finales de febrero la internacional española Teresa Abelleira.

La primera visita al Emirates llega también tras las quejas por el estado del césped del Alfredo di Stéfano, muy castigado por la lluvia de las últimas semanas sobre la ciudad. Renée Slegers, la entrenadora del Arsenal, reconoció que las condiciones no eran las mejores y la leyenda del club Ian Wright calificó directamente el terreno embarrado de “vergüenza”. En un estadio esta vez de primer nivel, con capacidad para 60.704 espectadores y muchas entradas vendidas, un Madrid con la confianza disparada buscará esta noche colarse por primera vez entre la superélite de Europa.