_
_
_
_

La DC italiana puede adoptar una dirección colegiada

El tema dominante en los círculos le los partidos italianos continúa siendo el futuro político de Moro en el caso de que sea liberado sano y salvo. Pese a que el secretario democristiano Benigno Zaccagnini ha salido al paso de la polémica, reiterando la validez de la función política de Moro, se tiene la impresión de que, de hecho, se está imponiendo en el partido una dirección colegial en la que la línea de Zaccagnini; el primer ministro, Giulio Andreotti; el líder de los diputados, Flaminio Piccoli, y Fuerzas Nuevas contarían casi con el 70 % del partido.

A los treinta días del secuestro de Moro, la policía sigue sin encontrar el rastro de los secuestradores y su rehén. Ayer unos sesenta carabineros registraron casa por casa el céntrico barrio de plaza Vittorio, en Roma, donde se encuentra uno de los mercados más populares de la capital. La pista para llegar a la prisión de Aldo Moro resultó falsa, como otras tantas seguidas por las autoridades. Milán, Turín, Génova y Roma son las ciudades donde en particular se centran las pesquisas.

Aunque tanto la policía como los magistrados y políticos mantienen absoluta reserva, vuelve a cobrar consistencia la hipótesis avanzada al día siguiente del secuestro de Moro de una participación del alemán Christian Klar, quien, según el diario de Dusseldorf Rheinische Post habría sido el cerebro del secuestro de Moro.

Analizando las causas del terrorismo, la revista de los jesuitas Civilta Cattolica habla de la debilidad crónica de los servicios secretos, del apoyo dado a los brigadistas por la izquierda extraparlamentaria y de la actitud neutral de muchos intelectuales, como los novelistas Alberto Moravia y Leonardo Sciascia, que sostienen la tesis de «ni con las Brigadas Rojas ni con el Estado».

La Administración sigue su marcha

El Gobierno italiano mantiene, mientras tanto, en marcha su maquinaria, ocupándose ayer por la mañana de varias medidas para el desarrollo del sur del país y para mejorar la reglamentación de cárceles y manicomios.Por su parte, el Parlamento hace lo mismo. Para contrarrestar el «obstruccionismo » adoptado por los cuatro diputados radicales que han presentado doscientas enmiendas, la Cámara decidió discutir a ultranza en sesión permanente los veintidós artículos de la ley sobre el aborto. El Senado, por su parte, abrogó la vigente ley Reale sobre el orden público, evitando así la celebración del referéndum solicitado también por los radicales con la recogida de 700.000 firmas.

La decisión tendrá que ser sancionada todavía por el Congreso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_