Desde las ocho horas de esta mánana, la Renfe está paralízada por la huelga de sus 70.000 trabajadores

Centenar y medio de trenes de viajeros de largo recorrido, ocho trenes postales, 2.300 circulaciones de cercanías y millar y medio de trenes de mercancías no cubrirán hoy sus servicios por causa de la huelga convocada por el comité de empresa de Renfe por espacio de veinticuatro horas a partir de las ocho de, la mañana de hoy. La huelga se hace como medida de presión en apoyo de las reivindicaciones de los trabajadores ante el convenio colectivo de la empresa. Unos 370.000 viajeros -50.000 de largo recorrido y 320.000 de cercanías- se verán afectados por esta huelga, segunda del ferrocarril en España (la primera fue de dos horas hace más de un año) en los últimos cuarenta años. El día de huelga supondrá a la empresa un ahorro de 160 millones de pesetas por falta de pago a los trabajadores. Solamente a aquellos que expresen explícitamente el deseo de trabajarse les abonará la jornada. No hay estimaciones sobre el, coste de la huelga para la empresa.El comité de empresa convocó dos jornadas de huelga, una para hoy y otra para el próximo día 17. A última hora del martes (véase EL PAIS de ayer) representantes de Renfe y de las centrales presentes en el comité (CCOO y UGT) no llegaron a un acuerdo sobre los puntos conflictivos del convenio por diferencias formales, que se espera pueden ser superadas en los próximos días. A lo largo de la tarde de ayer, el presidente de Renfe y representantes del comité mantuvieron contactos y conversaciones sobre el desarrollo organizado de la huelga de hoy y los puntos en litigio del convenio.

Tanto Renfe como sus trabajadores, a través de distintos comunicados, lamentan, por distintas causas, la huelga y los trastornos que pueden suponer para los viajeros.

El sindicato ferroviario de CCOO critica la postura poco negociadora de la empresa e indica la posibilidad de que la huelga haya sido buscada por el Gobierno con objetivos electorales. Un clima de tensión social, dice el comunicado de CCOO, puede orientar el voto hacia la derecha. Acaba el comunicado pidiendo a Renfe la reanudación de conversaciones inmediatamente después de la huelga.

Durante la huelga se permitirá que sigan circulando trenes que tengan su llegada a las estaciones término entre las ocho y las doce de la mañana. Ayer no salieron los trenes de circulaciones transversales (Galicia-Cataluña, Andalucía-Cataluña). Los trenes con salidas previstas entre las cuatro y ocho de la mañana de mañana retrasan su salida hasta después de esta última hora, y lo harán conforme a las posibilidades del servicio.

Los servicios de cercanías, fundamentalmente en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Asturias y Sevilla, se suprimirán en todos los casos en que tengan sus horas de llegada en el plazo de la huelga.

Renfe señala que el personal de pasos a nivel será advertido de la necesidad de mantener rigurosamente el servicio ante la posibilidad de que puedan circular trenes o locomotoras aisladas. Indica también a los viajeros con billetes adquiridos para viajes en el tiempo de la huelga que podrán recuperar su importe o canjearlos para otra fecha o tren.

La responsabilidad de los puestos de mando en toda la red seguirá en manos de los titulares de los mismos, y en todo momento se espera alcanzar una estrecha colaboración entre la dirección y los miembros del comité de huelga.

El personal de Feve (Ferrocarriles de Vía Estrecha), que se rige por distintos convenios que Renfe, participa en la huelga, al igual que sus compañeros de Renfe, ya que sus reivindicaciones son similares y coinciden en el tiempo.

Por otra parte, medios obreros han denunciado a EL PAIS el trato discriminatorio de RTVE hacia los trabajadores de Renfe, a los que privó de informar directamente sobre el conflicto, al igual que lo hiciera en el primer telediario de ayer el director general de Renfe, Al parecer, los directivos de RTVE pretendían que en nombre de los trabajadores intervinieran los secretarios generales de CCOO y UGT, a lo que ambos se negaron, por entender que ello correspondía, en todo caso, a los secretarios generales de las federaciones ferroviarias de ambas centrales.