Muerte en el extrarradio
«Una niña de tres años, Inmaculada Fernández, ha sido, hasta el momento, la última víctima de una inquietante escalada de violencia que asola las grandes ciudades. ( ... )La delincuencia juvenil es un fenómeno relativamente reciente en nuestro país. Su comienzo coincidió con los años del llamado "milagro económico", que incorporó a España al club de los países desarrollados. Las grandes ciudades no supieron adaptarse a las nuevas necesidades socioeconómicas y fundaron unos monstruos, las ciudades-dormitorio, en los que la especulación del suelo, el hacinamiento de personas, el engaño como lucro primaron sobre las más elementales normas de calidad de la vida. ( ... )
Es el terrorismo sin motivos políticos. Es el delinquir por delinquir, a falta de otras ocupaciones vitales, como es el constitucional derecho al trabajo. El paro juvenil azota a la juventud española. La falta de incentivos laborales lleva a gran parte de nuestra juventud a cultivar el ocio como dedicación exclusiva. ( ... )
La sociedad, ingenua, inventó los reformatorios, generalmente iniciativa de organismos privados y faltos de un verdadero método de inserción social. La realidad ha demostrado su total falta de eficacia. Múltiples departamentos oficiales tienen competencia en la tutela de menores y contribuyen, con la dispersión, a su inoperancia. La sociedad, el Estado, se cree resguardada e ignora interesadamente un problema del que es exclusivo responsable. ( ... )
El ciudadano no quiere problemas. Condena el hecho después de producido, pero hace poco por impedirlo preventivamente. Tampoco preocupa demasiado al Estado la vigilancia de la ciudad-dormitorio. La banda tiene el terreno abonado y el golpe de hoy será mañana un comentario de los vecinos. La sociedad, de espaldas, quiere, cómodamente, ignorar que el 80% de los delitos cometidos en España en 1978 tuvieron como autores a menores de edad. ( ... )»
6 de agosto
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