La Liga Arabe prepara una reunión de urgencia para ayudar a Líbano

La invasión del sur del Líbano por las fuerzas israelíes ha suscitado una emoción considerable en la sede tunecina de la Liga Arabe, donde se prepara una reunión ministerial de urgencia para recabar apoyos al Gobierno libanés y a la resistencia palestina.La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), a través de un comunicado de su departamento político, ha afirmado que llevará a cabo una guerra de desgaste contra los israelíes, mientras el régimen argelino critica la pasividad de las capitales occidentales hacia Tel Aviv.

La Liga Arabe, en declaraciones de su secretario general, Chedli Klibi, considera que desde la restitución del Sinaí a Egipto, en abril pasado, Israel tenía la intención declarada de anexionarse el sur del Líbano, de la misma forma que ocurriera recientemente con el Golán sirio.

En la organización árabe, el sentimiento más generalizado se divide entre la decepción que causa la política norteamericana en Oriente Próximo y la sensación de impotencia frente a la belicosidad de Israel.

Según la organización panárabe, los árabes se percatan de que el foso que separa a éstos de la practica mayoría de las capitales occidentales se profundiza, a la vez que crece la imagen de un Israel invencible y de un mundo árabe sin capacidad combativa.

La Prensa gubernamental argelina condena también la ligereza con que en Occidente se defiende la tesis de un judío justo y un árabe culpable, achacándola al racismo que todavía perdura en los europeos, aunque éstos quieran ocultarlo con fórmulas piadosas.

Por su parte, el Frente de la Firmeza, integrado por Argelia, Libia, Siria y Yemen del Sur, ha analizado la situación actual en el sur de Líbano, relacionándola con un plan expansionista israelí destinado a obtener la secesión de una parte del sur libanés, liquidar la resistencia de los palestinos y forzar una paz por separado con el Gobierno de Beirut.

La solidaridad árabe eficaz, a que hace referencia el Frente periódicamente, jamás se ha plasmado en hechos, ante la hostilidad de los Estados moderados del golfo Pérsico. El Frente tampoco ha logrado restituir la cohesión en el seno de los movimientos palestinos, donde el papel de Yasir Arafat sigue siendo objeto de críticas.