Escepticismo ante la negativa de ETAm a responsabilizarse de la bomba de Rentería

ETAm ha desmentido, a través de una nota enviada al periódico Egin, que sea la responsable de la colocación de la bomba que des trozó el pasado sábado en Rentería al niño de 10 años de edad Alberto Muñagorri Berdasco.

En su comunicado, ETAm alega en su descargo que su estrategia contra Iberduero se centra en atacar subestaciones, transformadores y todos los entornos rurales, acciones que, según esta organización terrorista, son llevadas a cabo de noche, para no causar víctimas inocentes. El mentís, hecho después de que algunos partidos pidieran explicaciones a ETAm, ha sido acogido con escepticismo. En el mismo escrito, los milis enumeran una larga lista de acciones que tampoco se atribuyen y que han sido realizadas en los últimos tiempos en España y Francia. Algunas de estas acciones fueron reivindicadas en nombre de organizaciones ultraderechistas y otras, como el secuestro reciente de Mirentxti Elósegui, no han sido nunca atribuídas a ETAm. Para apoyar su mentís, ETAm afirma que en 1979 decidió no colocar ni un sólo gramo de explosivos en oficinas y centros urbanos ante el consiguiente peligro que pudieran ocasionar este tipo de acciones a personas inocentes.El comunicado es acogido con escepticismo, y en algunos casos con indignación, por la mayoría de los grupos políticos con representación parlamentaria, quienes se remiten a anteriores mentís hechos públicos por ETA, que posteriormente no se vieron confirmados en la realidad. Corno ejemplo se cita, entre otros casos, el atentado que tuvo lugar en la calle del Correo de Madrid, nunca reivindicado por ETA y sobre el que una de las personas que se vieron involucradas en el hecho ha escrito un libro. Los datos que aparecen en este libro confirman sin género de dudas la autoría de ETA en este atentado.

La afirmación de que ETAm ha decidido no colocar ni un sólo gramo de explosivos contra oficinas de Iberduero ubicadas en zonas urbanas por la peligrosidad de este tipo de acciones, contrasta fuertemente, con la existencia de una extensa relación de atentados reivindicados por esta misma organización en los últimos tiempos. En esta relación, se incluye la colocación de una bomba en una bolsa de deportes, en el casco urbano de Azcoitia, acción que trajo consigo la muerte de un niño y causó graves heridas a otro, así como los atenta dos contra las sucursales de los Bancos de Vizcaya y Santander en San Sebastián.