España y Estados Unidos suscribieron el nuevo Convenio de Amistad, Defensa y Cooperación

España y Estados Unidos suscribieron ayer un nuevo Convenio de Amistad, Defensa y Cooperación que regulará las relaciones bilaterales entre los dos países, y que complementa otros compromisos comunes derivados del carácter de ambos país es de miembros de la OTAN. El convenio, abre una nueva etapa en las relaciones entre los dos países basadas en el nuevo contexto internacional y fundamentalmente en el cambio político ocurrido en España con el establecimiento de un sistema democrático. En el preámbulo del convenio se señala que ambos países están "unidos por un común ideal de libertad, que incorpora los principios de democracia, defensa de los derechos humanos, justicia y progreso social, valores que son las bases del mundo occidental al que ambas naciones pertenecen".La firma del nuevo acuerdo la efectuaron ayer el ministro español de Asuntos Exteriores, Jose Pedro Pérez-Llorca, y el embajador estadounidense en Madrid, Terence Todman, en ceremonia celebrada a las 18.00 horas en el palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio.

Pérez-Llorca dijo que el nuevo convenio supone "el establecimiento de una nueva relación, sobre nuevas bases, teniendo en cuenta la situación internacional, y fundamentalmente el acontecimiento básico del cambio político ocurrido en España, con el establecimiento de un nuevo régimen democrático". Esa relación, establecida a través dé este convenio, deja de ser como antes, para pasar a ser "entre dos países iguales, soberanos y democráticos", que están en una alianza multinacional, la OTAN, comprometidos en unos objetivos comunes.

El ministro añadió que el convenio había sido negociado "con un gran esfuerzo, una gran intensidad y mucho trabajo", elogiando la labor del secretario de Estado, Gabriel Mañueco, y el embajador español en Washington, José Lladó, como principales artífices de las negociaciones, concluidas el pasado miércoles, 43 días después de que expirara la prórroga inicial concedida para terminar este acuerdo entre Madrid y Washington.

El embajador estadounidense, Terence Todman, por su parte, coincidió con el ministro, al señalar que el convenio "marca una nueva y significativa etapa en el desarrollo de nuestra larga relación bilateral", y que más que una simple continuidad en pautas y prácticas del pasado, "establece una nueva relación que tiene en cuenta el cambio habido en España y en el contexto internacional en que nos encontramos".

El representante norteamericano destacó que este convenio "también tiene la característica especial de haber sido suscrito tras el reciente paso dado por España al acceder al Tratado del Atlántico Norte". "Esto por primera vez nos convierte en aliados formales", añadió Todman, "comprometidos junto a otros países occidentales en preservar nuestras libertades medio de acuerdos colectivos de seguridad, con los consiguientes beneficios y obligaciones".

En el convenio, según el embajador Todman, "reconocemos la importancia de la seguridad y de la integridad territorial de cada una de las partes, y convenimos en cooperar en el mantenimiento de ellas como algo de suma importancia que afecta a la seguridad común, a nuestra independencia y a nuestros sistemas democráticos".

El nuevo convenio concede importancia principal a la defensa y la seguridad, pero constituye también un marco para la ampliación de la cooperación industrial bilateral en otros campos. Una innovación, en este sentido, es el esquema establecido para la cooperación industrial en materia de defensa, que posibilita a España para competir con mayor eficacia en los concursos para el suministro de material militar que se abran en Estados Unidos, tanto el específicamente bélico como el de avituallamiento.

Por parte norteamericana, y dentro del plan de ayuda a la modernización de las Fuerzas Armadas españolas, se concede 400 millones de dólares en créditos para la adquisición de material militar.

La asignación norteamericana para la enseñanza y entrenamiento militar a personal español ha sido aumentada, mientras la aportación en los campos científico, técnico, cultural y educativo, que también acoge el convenio, pasa de 7 a 12 millones de dólares.