Los colapsos de tráfico en la Nacional I en Burgos quedarán resueltos en dos años

La carretera de circunvalación de Burgos, un antiguo y polémico proyecto que estaba atascado desde hace seis años, lleva camino de convertirse en realidad al haber sido aprobado en el último Consejo de Ministros un acuerdo entre el Gobierno y la concesionaria Eurovías que supone la aprobación definitiva de la circunvalación a la ciudad.

Esta carretera, que se espera entre en funcionamiento en el verano de 1984, pondrá fin a un grave problema de circulación vial padecido por la ciudad y que afecta igualmente al tráfico nacional e internacional. Durante años, fundamentalmente en determinadas fechas como las vacaciones estivales, en las que convergen en los accesos de la ciudad cantidades masivas de automóviles, atravesar Burgos constituía para el automovilista una auténtica pesadilla, dándose el caso de tener que tardar seis y siete horas en recorrer los doce kilómetros que separan la salida de la autopista del Norte con el centro de la ciudad.Estos colapsos de tráfico han dado además origen a un profundo malestar en la ciudad, fundamentalmente en el populoso barrio de Gamonal, por cuyas calles atraviesa todo el grueso del tráfico. Sus vecinos han protagonizado diversas manifestaciones pidiendo la solución del problema, la última el pasado verano, tras el atropello, en el relevo vacacional de julio, de una niña de la barriada.

La circunvalación, aprobada

El actual acuerdo aprobado en el Consejo de Ministros se refiere al primer tramo de la circunvalación que es el que corresponde hacer a Eurovías en el que se calcula que la concesionaria invertirá tres mil millones de pesetas. El otro tramo, y con ello quedará finalizada la autovía, ya había sido aprobado y su ejecución corresponderá al MOPU.El acuerdo indica que se modifican parcialmente los términos de la concesión administrativa de construcción y explotación de la Autopista del Norte en su itinerario Burgos-Cantábrico, sin que aún se conozcan cuáles son esas modificaciones, ya que los términos del acuerdo todavía no se han publicado en el Boletín Oficial del Estado.

Sí se sabe que el peaje, uno de los temas polémicos, se establecerá en el término conocido como Castañares y no en Rubena, como pretendía el proyecto inicial aprobado por el ayuntamiento. Esto obliga al MOPU a realizar una penetración para que los automovilistas que no quieran pagar los seis kilómetros de peaje puedan enlazar la salida de la Nacional I con la de entrada en dirección Madrid.