Desaparecerá el 'tapón' principal de la carretera Madrid-La Coruña, tras 16 años de espera

El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (IMOPU) ha decidido ya la solución técnica que se le dará al tramo de la carretera N-VI Madrid-La Coruña, de 11 kilómetros y medio, comprendido entre las villas lucenses de Becerreá y As Nogais. Éste es el único tramo cuyo trazado inicial no había sido modificado, a pesar de que han transcurrido 16 años desde que se estableció el programa del Plan de Itinerarios Asfálticos, más conocido por el Plan Redia, por el que se reformó esta carretera, la más importante de las comunicaciones de las provincias de La Coruña y Lugo con el resto de España.El MOPU ha decidido una solución intermedia respecto a las posibilidades existentes consistente en la realización de un túnel de 400 metros de longitud, quedando el resto del recorrido a cielo abierto. La obra será adjudicada tan pronto se solucionen las expropiaciones, para lo que se van a efectuar las necesarias actuaciones próximamente. Parece ser que los técnicos del ministerio se inclinaron por esta solución intermedia por ser la que ofrece mayores garantías de estabilidad en cuanto a las previsiones de coste y en función de los estudios geotécnicos.

Desde hace 16 años, este tramo de poco más de 11 kilómetros de la N-VI esperaba una solución técnica, al ser el único tapón que existía en toda la vía, causando importantes perjuicios económicos a las provincias de La Coruña y Lugo. Estos perjuicios fueron puestos de manifiesto en diferentes ocasiones por entidades oficiales y privadas.

Las opciones estudiadas para la realización de esta obra eran tres. La primera recogía la posibilidad de realizar un trazado siguiendo el curso del río Navia, que según diversos estudios supondría superar las dificultades que entraña la presencia de nieblas y heladas durante el invierno, así como la construcción de grandes puentes. La segunda opción que se barajó fue la mejora del trazado actual, que presentaba las dificultades de tener que salvar importantes desniveles.Y la tercera, la construcción de un gran túnel, por el que se pronunciaron varios ayuntamientos y que parecía ser la posibilidad que ofrecía mayores ventajas pese a la dificultad de ejecución.