Grave cisma en el sindicato minero británico

Un grave cisma amenaza con dividir al Sindicato Nacional Minero, una de las organizaciones laborales más sólidas del Reino Unido, cerca de un año después del comienzo de la huelga minera. Los representantes de los mineros del condado de Nottinghamshire, que se negaron a secundar la huelga cuando fue decretada por el comité ejecutivo del sindicato el pasado 6 de marzo y han continuado trabajando en mayoría abrumadora, han decidido el sábado rechazar un ultimátum de la ejecutiva nacional sobre una interpretación de los estatutos.

A este respecto, hay que recordar que el Sindicato Nacional Minero opera en el Reino Unido con una estructura casi federal que permite una gran autonomía a las respectivas zonas mineras. El cambio de estatutos, aprobado por los mineros de Nottingham, patria chica de Robin Hood, se refiere a una mayor independencia en las decisiones del área local. La ejecutiva nacional ha amenazado a la zona de Nottinghamshire con la expulsión del sindicato si no cambian el artículo 30 de los estatutos, pero la amenaza no ha surtido ningún efecto en los mineros rebeldes, que parecen dispuestos a arrostrar la expulsión, como ya hicieron sus antepasados en la huelga general de 1926, que fue un rotundo fracaso.Con toda seguridad, la combativa ejecutiva nacional, dirigida por Arthur Scargill, decretará la expulsión del área de Nottinghamshire en una reunión especial de delegados de zona el próximo 29 de enero.

Fuentes sindicales han expresado el temor de que si el cisma se consuma, otras áreas mineras consideradas moderadas, tales como South Derbyshire y Leicestershire, seguirán el ejemplo de Nottinghamshire. En esta última zona minera, integrada por 30.000 trabajadores afiliados al National Union of Miners, sólo 1.369 trabajadores secundan en estos momentos la huelga nacional.

En la actualidad, de los 170.000 afiliados al Sindicato Nacional Minero, entre 60.000 y 65.000 han vuelto al trabajo. La huelga se mantiene casi en su totalidad, principalmente en Gales del Sur, donde sólo un porcentaje inferior al 1% trabaja, y en Yorkshire, patria de Scargill, donde sólo un 7%. de la fuerza laboral ha regresado a los pozos mineros. Entre tanto, y a pesar del frío reinante, la población no ha sufrido cortes de energía este invierno, y el Gobierno ha asegurado que no habrá ninguno a lo largo de 1985.