Pat Ewing superó y a Abdul-Jabar en su primer enfrentamiento directo en la NBA

La semana pasada tuvo acontecimientos en el baloncesto profesional norteamericano. Bernard King, capitán del Nueva York Nicks y de quien poco se supo desde su lesión de rodilla hace nueve meses, sostuvo una conferencia de prensa. Los Lakers de los Ángeles y los Nicks se enfrentaron en la Liga de la NBA y Kareem Abdul-Jabbar, el rey de los pívots, y Patrick Ewing, el príncipe heredero, tuvieron su primer mano a mano. Ganó Ewing, pero Abdul-Jabbar fue designado deportista del año por la revista Sports Ilustrared.

Lo más inesperado fue lo de King, quien se había convertido en el personaje público más aislado desde Greta Garbo. Se rompió un ligamento cruzado el 23 de marzo en un partido de la temporada anterior, una de las peores en la historia de los Nicks. Y desde el día en que los cirujanos le reconstruyeron su rodilla se preocupaba sólo de regresar a la NBA.Su dedicación fue única. No hablaba con nadie y no permitía que nadie hablara sobre él. Aún, en el verano, cuando ya participaba en actos públicos, como su campamento de verano, cualquier pregunta sobre su estado físico terminaba la conversación y empezaba un silencio total. Hasta la semana pasada no presenció un partido de sus compañeros de equipo. Para algunos, Bernard King era un fantasma.

"Los rumores de mi muerte han sido grandemente exagerados", dijo King, al volver, citando al famoso novelista norteamericano Mark Twain. King, un ala de dos metros, es gracioso cuando quiere. Esa misma tarde le habían robado su coche Mercedes Benz de un aparcamiento de Manhattan.

A pesar de su lesión y de la incapacidad de los Nicks, que perdieron 58 de 82 partidos, King acabó la temporada pasada como el mejor anotador de la Liga, con un promedio de 32,6 puntos. "Yo soy un peleador. Nunca cuenten sin Bernard King", dijo él. King habló sobre su depresión inicial después de la intervención quirúrgica, sobre su resolución de convertirse de nuevo en un jugador estrella, sobre su terapia fisica, a la que dedica por lo menos cuatro horas al día; sobre cómo aprendió a nadar a los 28 años y sobre su decisión de alejarse del equipo y el público.

"Mi trabajo este año es volver a estar en forma", dijo. "Bernard King trabaja mejor', añadió, cuando no tiene distracciones". King no fijó fecha para su regreso, aunque su cirujano, el doctor Norman Scott, ha dicho que es posible que juegue a final de temporada. King ya entrena una rodillera y no sufre complicaciones. Le falta fortalecer la rodilla y necesita resistencia fisica. "Puedo ver la luz al final del túnel", dijo King.

Sin King, los Nicks han sufrido más que el año pasado. Su victoria por 103-93 el último domingo sobre los Washington Bullets fue sólo la novena en 28 jornadas. Ahora están a 12,5 puntos de los Celtics, los primeros de la división del Atlántico.

A pesar de todo, brillaron por una noche la semana pasada contra los Lakers. Perdieron sólo por 99-105 y Ewing lució bien contra uno de los mejores pívots de todos los tiempos. Terminó con 28 puntos, nueve rebotes, cuatro asistencias y un tapón. A cambio, Abdul-Jabbar acabó con 26 puntos, ocho rebotes y dos tapones.cb0

"Él está haciendo muy buena labor en una situación muy difícil", dijo Abdul-Jabbar sobre Ewing. "Él va a ser una potencia en esta Liga por mucho tiempo, una vez que tenga un poco de experiencia y madurez.