Discrepancias en el PC checoslovaco sobre las reformas económicas

ENVIADO ESPECIAL La existencia de dos grupos con opiniones opuestas sobre la necesidad de reformas en el sistema económico del país se hace cada vez más perceptible en el 17º Congreso del Partido Comunista de Checoslovaquia, que finalizará mañana en Praga.

Ayer, responsables económicos del Ejecutivo, encabezados por el vicepresidente del Gobierno, Rudolf Rohlicek, y el ministro de Comercio Exterior, Bohumil Urban, presentaron ante la Prensa internacional posiciones decididas a cambios importantes en lagestión económica.

Aunque reiterando la plena prioridad que Checoslovaquia concede a sus vínculos en el seno del Consejo de Ayuda Mutua Económica (Comecón, mercado común del bloque del Este), Rohlicek anunció la próxima creación de las primeras empresas mixtas con países occidentales, una mayor autonomía de las empresas en las decisiones sobre producción y su gestión comercial y financiera y un claro interés por una intensificación de las relaciones económicas con Europa occidental. El viceprimer ministro nombró a España entre los países con los que Checoslovaquia quiere reactivar la cooperación en el quinquenio 1986-1990.

Divisas ganadas

Rohlicek manifestó que las empresas checoslovacas con éxito en los mercados exteriores deberán be neficiarse directamente de sus lo gros y pasar a disfrutar de una ma yor parte de Ias divisas ganadas. Las medidas, iniciadas ya con cinco empresas, tendentes a dar a la directiva la plena responsabilidad de la política exportadora de su producción están aún en estudio, pero podrían ser ampliadas. La centraliz ación de la actividad exportadora en las compañías estatales de comercio exterior provoca en gran parte el desinterés por exportar de las empresas de producción.El viceprimer ministro anunció "cambios básicos en todos los mecanismos económicos" y mayor autogestión, independencia y respo nsabilidad de las empresas, además de la liquidación de tareas administrativas. Rohlicek defendió también una política de precios acorde con los mecanismos económicos, contradiciendo al jefe del Estado, Gustav Husak, que en su discurso inaugural manifestó que había que mantener la política de subvenciones.

Los planes económicos esbozados hasta ahora en el congreso son mucho más conservadores que lo expuesto ayer por Rohlicek. Queda aún por saber si en, la nueva composición del Comité Central va a darse una variación en la correlación de fuerzas entre el sector más ideológico, poco dispuesto a cambios y preocupado por eventuales conflictos sociales que puedan derivarse de reformas económicas, y aquellos sectores que se sienten favorecidos por la nueva política de la Unión. Soviética para realizar cambios que consideran pendientes.

Muchos observadores coinciden en que los cambios en la dirección checoslovaca, la más conservadora de Europa oriental, de producirse, serán lentos.