El líder soviético busca compromisos concretos antes de visitar Estados Unidos

La cumbre soviético-norteamericana que se celebrará, el 11 y 12 de octubre próximos en Reikiavik supone un logro político para Mijail Gorbachov, quien se resiste a ir a Estados Unidos sin Nevar en su equipaje acuerdos concretos (o borradores de ellos) sobre armamento, en opinión de medios diplomáticos en Moscú. El cónclave fue anunciado ayer por la agencia Tass como un "encuentro" que tendrá lugar a propuesta de Gorbachov y que se inscribe en el marco de la "preparación de la visita del líder soviético a Estados Unidos, sobre la cual las partes se pusieron de acuerdo en Ginebra en noviembre de 1985".

La reunión de Reikiavik supone el triunfe, inicial de una idea que Gorbachov había expresado anteriormente y que había sido rechazada por Washington.El 30 de marzo pasado, el líder soviético apareció en la televisión de su país para anunciar la prórroga de la moratoria de pruebas nucleares comenzada el 6 de agosto de 1985. En aquella ocasión, Grorbachov propuso a Ronald Reagan celebrar una reunión en Londres, Roma u otra ciudad europea con el fin de llegar a un acuerdo sobre prohibición de explosiones nucleares.

Los anfitriones islandeses daban ayer muestras de haber sido cogidos por sorpresa en su embajada en Moscú. Un portavoz de la embajada de Islandia, que tiene en Moscú sólo tres representantes contando al embajador, confesaba con desolación que se había enterado de la cumbre por la agencia Tass y que no disponía de instrucciones de su Gobierno para las acreditaciones de Prensa.

Los obstáculos políticos para el encuentro entre Reagan y Gorbachov han sido allanados con la salida del periodista norteamericano Nicholas Daniloff de la URSS. Georgi Arbatov, el director del Instituto de Estados Unidos y Canadá, declaró en Dinamarca que la UIRS S no ha sido el único país, en hacer concesiones en la liberación de Nicholas Daniloff y que "si el presidente Reagan tiene que guardar la cara, no lo impediré.".

Guardar la cara

Ayer, la agencia Tass informaba del destino de Daniloff y del funcionario de las Naciones Unidas Guenadi Zajarov con dos notas emitidas, tina a. continuación de la otra, ambas pocos minutos después del anuncio de encuentro entre Gorbachov y Reagan. La agencia soviética hablaba en el caso de Daniloff de "expulsión de la URSS por actividades ilícitas", y en el caso de Zajarov de 1iberación" y "regreso a la patria", sin mencionar por qué había sido retenido el funcionario soviético en EE UU. Tas,s no hacía ninguna mención de Yuri Orlov, un disidente de 62 años, que se encuentra cumpliendo condena desde 1978 en un campo de trabajo en Siberia. La liberación de Orlov y de su esposa, Arina, fue anunciada por el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, en Washington.

Mijail Gorbachov necesita un acuerdo sobre armamentos de cara a la política interior soviética y para consolidar su propia imagen personal. Un respiro en el terreno militar permitirá a la URSS desviar recursos hacia la economía civil y atender tanto a la modernizacion de ésta que se ha fijado ambiciosos planescomo a las necesidades materiales insatisfechas de la población.

Durante su reciente visita a Krasnodar (en el norte del Cáucaso), Gorbachov dijo que había encargado al Ministerio de Defensa que ayudara a la industria ligera, a la industria alimenticia y al campo. Insistió en que había que cambiar el país.

En un intento de asegurarse por la vía directa o indirecta de que EE UU interrumpa el proyecto de guerra de las galaxias, Gorbachov insistió en que la URSS y EE UU pueden llegar a un acuerdo de interrupción de pruebas nucleares en una cumbre este año.

Funcionarios soviéticos y occidentales ven además posibilidades de acuerdo en el campo de los misiles de alcance intermedio o euromisiles.

Un acuerdo consolidaría la imagen de estadista de Gorbachov y justificaría su dinámica política que se ha caracterizado por una intensa actividad diplomática y una proliferación de propuestas en distintos ámbitos.

Algunos analistas políticos creen que Gorbachov topa con resistencia en el Ejército, que "se ve privado de sus juguetes favoritos". Otros opinan que el Ejército no va a dejar de recibir nada de cuanto es esencial para mantener su posición. El estamento militar ha perdido protagonismo público desde que Gorbachov llegó al poder.

El líder sov¡ético encuentra resistencia al cambio en los eslabones del aparato administrativo y del partido. Mijail Gorbachov trata de crear, una alianza directa con la población, dejando al margen el aparato, y ello se evidericia en las largas conversaciones que mantiene en la calle y que después son transmitidas ampliamente por la televisión soviética.