Un delincuente asesina en Castellón a un policía que trasladaba a dos detenidos

El miembro del Cuerpo Nacional de Policía Vicente Luis Miralles Palasí, de 37 años de edad, fue asesinado a mediodía de ayer por un delincuente en Castellón cuando trasladaba a dos detenidos en el furgón policial que él mismo conducía hasta la prisión provincial de Castellón. El presunto asesino fue detenido posteriormente.

El suceso se produjo hacia las 13.30, cuando el furgón policial que trasladaba a los presos se detuvo en un semáforo en rojo en el cruce de la avenida Alcora con la carretera nacional 340. En ese instante, un automóvil Renault 25, se paró al lado del furgón y salió un individuo armado que intentó persuadir al conductor del furgón para que dejara en libertad a los dos detenidos. Cuando el conductor se disponía a parar el motor del vehículo, el asaltante realizó tres disparos uno de los cuales alcanzó al policía en la carótida y la bala le atravesó todo el cráneo. Trasladado al hospital general de Castellón, falleció a los pocos minutos de ingresar.El policía que hacía de escolta del furgón resultó ileso, mientras los dos detenidos no intentaron en ningún momento darse a la fuga.

La policía logró localizar al poco tiempo al presunto autor de los disparos en un huerto de naranjos de las proximidades de la Avenida Vilarreal. Al detenido, Daniel Jiménez Motos, de 23 años, natural de Palencia y con antedecentes penales, se le ocupó un revólver Astra, cargado con tres cartuchos. Según las gestiones de la policía, el detenido tenía la intención de liberar a uno de los dos presos, su tío Enrique Hernández Ferreruela.

El policía asesinado, natural de Castellón, casado y con dos hijos, pertenecía a la segunda escala básica del Cuerpo Nacional de Policía.

El comisario jefe de la policía de Castellón, Manuel Graña, manifestó que el suceso era algo imprevisto y que la escolta que llevaba el furgón era la normal, pero añadió que a raíz de este suceso se podría empezar a cuestionar si es suficiente o, por el contrario, será necesario incrementar el apoyo policial en este tipo de operaciones. En los mismos términos se expresó la gobernadora civil, Pilar Brabo, quien afirmó que "se trata de un suceso imprevisible, obra de un perturbado".