40 diputados y senadores abandonan el partido gobernante de Brasil
Unos 40 senadores y diputados, entre ellos los líderes del partido en el Senado y la Asamblea Constituyente, abandonaron el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que apoya al Gobierno y es el más fuerte de Brasil, y fundarán este fin de semana en Brasilia un nuevo partido de orientación progresista y que propone un régimen parlamentario. El 2 de junio, la votación de la Asamblea Constituyente en Brasilia a favor de un período presidencial de cinco años, en vez de cuatro, para el actual presidente brasileño, José Sarney, dio el impulso definitivo a un grupo de senadores y diputados para romper con el partido del Gobierno y formar otro.
El PMDB nació hace 22 años, durante la dictadura militar, como Movimiento Democrático Popular (MDB), para dar un cauce a la oposición y entrar en un juego bipartidista con la promilitar Alianza de Renovación Nacional (ARENA). El MDB se convirtió en un partido omnibus, donde entraron desde la derecha a los comunistas. Con la democratización y la ley que acabó con el bipartidismo de la dictadura, en 1982 el MDB añadió la P de partido a sus siglas y se convirtió en el motor del movimiento popular para elecciones directas, objetivo no logrado.En 1985 el PMDB ganó en el Colegio Electoral la presidencia con su candidato, Tancredo Neves, y el vicepresidente Sarney, que se había adherido a última hora. La muerte de Neves llevó a Sarney a la presidencia.
Un sector del PMDB quería ahora la reducción del mandato de Sarney a cuatro años, para lograr cuanto antes en Brasil un presidente legitimado por elección popular. La votación a favor de cinco años para Sarney, el pasado 2 de junio, retrasó un año la aspiración de elecciones presidenciales directas, que serían las primeras desde 1960.
Las tránsfugas
Unos 40 senadores y diputados del PMDB decidieron romper con el partido y formar uno nuevo. Entre los disidentes figuran el líder del PMDB del Senado, Fernando Henrique Cardoso, un sociólogo con prestigio mundial; el jefe del grupo pemedebista en la Asamblea Constituyente, senador Mario Covas, y, fuera del ámbito parlamentario, el ex gobernador de Sao Paulo, Franco Montoro, uno de los fundadores del original MDB y su primer vicepresidente.La operación de los disidentes ha sido calificada por el periódico Jornal da Tarde de Sao Paulo como un "salto en la oscuridad" y constata que "pocas horas antes de su lanzamiento el nuevo partido no tiene nombre, no tiene candidatos públicamente y, para algunos puristas, ni siquiera posee una filosofía para mostrar".
Otros críticos acusan al nuevo partido de ser un grupo con "muchos caciques y pocos indios". Existe también un sector llamado histórico del PMDB que critica a los disidentes por el momento escogido para abandonar el partido.
Los disidentes han escogido cuidadosamente la escenificación para el lanzamiento de su nuevo partido. Cada día anuncia formalmente la renuncia al PMDB una figura destacada. Este goteo les garantiza una presencia cotidiana en los medios de comunicación, para llamar la atención de la opinión pública sobre sus intenciones. La salida de Cardoso se celebró con un discurso a los senadores del PMDB, que había dirigido hasta su renuncia.
Cardoso aseguró que "el PMDB no fue capaz de rehacer sus objetivos" y "en nuestro lento proceso de democratización el Moloch estatal tragó al partido. Los intereses administrativos, las conexiones económicas y los intereses electorales minaron al PMDB, que se convirtió cada vez más en un gran notario, cuyo sello es condición indispensable para el ejercicio del poder".
Tras debatir varios nombres para el nuevo partido, entre los que barajaron los de Partido Social Demócrata Brasileño y Partido Renovador Democrático, parece probable que se adopte el de Partido Democrático Popular (PDP), aunque Cardoso advirtió que democrático y popular son una redundancia.
Sobre el espectro político que cubrirá el nuevo partido, el diputado por Río de Janeiro, Artur da Tavola, el más votado del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, declaró que será para "progresistas no radicales y liberales no conservadores". En un punto hay coincidencia: el parlamentarismo.
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