La 'contra' elige en Santo Domingo nuevo directorio

La Resistencia Nicaragüense (RN) inició ayer en Santo Domingo su asamblea anual, en un momento clave por el recrudecimiento de la tensión interna y por la crisis política entre Managua y Washington. la asamblea, que se realiza a puerta cerrada y finaliza mañana, deberá reelegir al actual directorio, formado por cinco miembros ejecutivos y cuya composición refleja la torre de Babel en que se ha convertido la organización que aglutina la lucha armada contra el sandinismo.

El Gobierno dominicano ha advertido a la RN que no haga ninguna declaración "extemporánea" que afecte las relaciones cordiales que mantiene con Managua.La cúpula del movimiento antisandinista está integrada actualmente por Adolfo Calero, del sector conservador; Azucena Ferrey, del socialcristiano; Arístides Sánchez, del liberal; Alfredo César, del Bloque Opositor del Sur, y Pedro Joaquín Chamorro, del denominado sector independiente.

La resistencia está conformada por nueve grupos. Además de los mencionados, están los sectores socialdemócrata, agrario, empresarial y de los indígenas misquitos. Según los estatutos de la Resistencia Nicaragüense, cada grupo tiene derecho a enviar seis delegados a la asamblea, que de esta manera cuenta con 54 miembros titulares.

La presente reunión ha sido definida como una torre de Babel por las diferencias ideológicas que parecen existir, así como por la lucha que sostienen Adolfo Calero y el principal jefe militar, el ex coronel de la Guardia Nacional somocista Enrique Bermúdez, quien cuenta con el apoyo de Alfredo César, socialdemócrata y ex sandinista. En medio está Pedro Joaquín Chamorro, hijo del fundador del diario La Prensa, asesinado por los somocistas en 1978.

Al parecer, Chamorro ve con simpatía la disidencia contra Bermúdez, pero cuestiona también el papel de Calero. Éste, en una entrevista, reconoció que hubo problemas "entre militares", pero que "fueron dominados". Se refería a la sublevación de varios comandantes, ocurrida a finales. de abril en campamentos situados en la frontera de Honduras con Nicaragua, operación en la que tomó parte Bermúdez.

"Somos pluralistas"

Calero, quien se mostró confiado en que serán ratificados la mayor parte de los miembros actuales del directorio, se quejó de que los medios de comunicación resalten las diferencias y no las coincidencias y explicó que el origen de los problemas internos a los que hace frente la Resistencia Nicaragüense es de "tipo personal", si bien negó que existan tales problemas en relación a la organización y desarrollo de la lucha, tanto política como armada, contra el régimen sandinista. "Somos pluralistas", dijo, "representantes de diferentes corrientes de pensamiento, pero le puedo asegurar que el objetivo es uno: la sustitución del Gobierno de Nicaragua".

El dirigente antisandinista afirmó que durante litasamblea, que se inició ayer con un informe del directorio saliente y el discurso del presidente de la misma, José Medina Cuadra, también se analizarán las pasadas negociaciones de paz con los sandinistas, llegadas a un punto sin retorno hace dos meses, y las que eventualmente se puedan celebrar en el futuro.

"La paz en democracia será imposible en Nicaragua mientras la resistencia no tenga un poder militar que obligue al Gobierno sandinista a irse o a cambiar", afirmó Calero.

El dirigente sandinista, quien calificó de "inconsistente" la actitud del Gobierno norteamericano hacia los rebeldes nicaragüenses, añadió que "la suspensión de la ayuda militar por parte de Estados Unidos en marzo pasado sólo sirvió para que los sandinistas echaran a un lado su deseo de negociar". Y añadió: "Su deseo de negociar fue más fuerte mientras más fuertes éramos nosotros".

La propuesta de Dole

En estos momentos, el Senado norteamericano está tramitando un proyecto de ley patrocinado por el senador Robert Dole para dar a la contra 48 millones de dólares por seis meses. "Necesitamos, queremos y pedimos la ayuda militar norteamericana", dijo Calero, quien reconoció que los esfuerzos de la RN por diversificar las fuentes de ayuda en el campo occidental no han tenido éxito.

En su opinión, Estados Unidos "debe comprender que el régimen sandinista es incompatible con la democracia, ya que tiene una vocación irreprimible por la violencia".

El dirigente de la organización antisandinista, quien excluyó por ahora toda posibilidad de negociación con los sandinistas, explicó que el Gobierno nicaragüense necesita hacer algo sensacional para distraer a la población de la aguda crisis económica y política interna.

La fecha propicia para esta eventual acción del Gobierno de Managua podría ser, según Adolfo Calero, mañana -día en el que se celebra el noveno aniversario del derrocamiento de Anastasio Somoza-, bien para lanzar una ofensiva militar contra la resistencia o para promocionar a Nicaragua como República socialista.