Las lluvias alcanzaron en Gerona los 130 litros

Figueres (Gerona), la capital del Alt Empordà, quedó ayer incomunicada por carretera a causa de las intensas lluvias que cayeron durante toda la noche y la mañana. El agua alcanzó en las partes más bajas de la ciudad un metro de altura y resultaron inundados numerosos sótanos, aparcamientos y plantas bajas de los edificios. Figueres fue la población más afectada en Cataluña por las intensas lluvias que se iniciaron en la madrugada del sábado, que en el caso del Alt Empordá alcanzaron los 130 litros por metro cuadrado.

La carretera nacional que une Gerona con el paso fronterizo de La Jonquera quedó cortada por la inundación de cuatro kilómetros de su tramo. Un turismo que circulaba por esta carretera fue arrastrado por las aguas y sus dos ocupantes tuvieron que salir nadando. También quedaron cortados los accesos de esta vía a la autopista A-7. Las lluvias afectaron también a los cables y estaciones de Telefónica, por lo que el servicio quedó interrumpido en zonas de las comarcas del Alt Empordà y el Gironès.Durante la tarde, la prevención ante las lluvias descendió a alerta 2 y Protección Civil realizó tina previsión de entre 15 y 50 litros por metro cuadrado para las próximas doce horas. En la provincia de Lérida el canal de Urgel tuvo que ser desviado por las acéquias a causa del peligroso caudal superior a la capacidad máxima. La crecida del río Ondara hizo temer que se desbordara y los vecinos de Barbens y otras localidades de la zona tuvieron que tapiar las puertas.

Málaga

En la provincia de Málaga las inundaciones han causado daños en industrias y agricultura por un valor superior a los 50.000 millones de pesetas, según aseguró ayer el presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Martín Criado, atendiendo a las primeras evaluaciones realizadas. Las oficiales se desconoce aún, informa Elena B. Castilla.En total, conforme a estos datos, han resultado afectadas 5.000 empresas con un volumen total de 45.000 trabajadores, además de 3.700 autónomos y 3.500 trabajadores por cuenta ajena en régimen especial agrario, así como unas 700 explotaciones agrícolas. La cámara ha pedido la declaración de zona catastrófica. Por el momento, la Junta de Andalucía ha librado 3.000 millones de pesetas y el Gobierno central 500 para atender a los damnificados con menos recursos económicos.

Málaga estuvo el viernes de nuevo en situación de máxima alerta. Las fuertes precipitaciones caídas durante la tarde provocaron la muerte de una sexta persona en el interior de la provincia, donde no hubo graves inundaciones, pero sí impresionantes torrentes de agua. Uno de ellos arrastró a la víctima, el agricultor Antonio Báez Tirado, de 42 años, cuando se desplazaba en un Land Rover en las cercanías del arroyo Campanilla, en el término de Villanueva de la Concepción. Ayer, sábado, unos 600 malagueños, entre ellos 75 niños, permanecían aún en albergues municipales ante la imposibilidad de regresar a sus casas, destrozadas por las inundaciones.

En Valencia, a última hora de la tarde del viernes fue descubierto el cuerpo de Lorenzo M. M., de 46 años, enterrado en el fango, debajo de un puente de Paterna (Valencia). Lorenzo M. M., que estaba de baja médica por una enfermedad psíquica, era buscado por la policía desde el pasado lunes como presunto autor del asesinato de Ana R. V., de 84 años.

Al parecer el accidente se produjo a causa de un desprendimiento de tierra en el borde de un barranco, que provocó la caída de Lorenzo M. M.

La Guardia Civil continuaba ayer la búsqueda de Roberto Brey Nave, desaparecido el pasado jueves cuando el automóvil en el que viajaba fue arrastrado por la fuerza de las aguas en el témino de Ribarroja del Turia.