Nuevo descalabro de la CDU de Kohl en las elecciones en Baja Sajonia

Las elecciones del Estado de Baja Sajonia, en Alemania, confirmaron el progresivo declive de los partidos que forman la coalición que gobierna en Bonn. Con el recuento de votos bastante avanzado, los democristianos (CDU) del canciller Helmut Kohl caían hasta seis puntos y los liberales (FDP) se ahogaban por debajo de la fatídica línea del 5% que da acceso al Parlamento. Los socialdemócratas (SPD), aun subiendo sólo unas décimas, obtenían la mayoría absoluta de escaños gracias al descalabro del FDP.

Los Verdes, pese a subir y convertirse en el tercer partido del land, quedarán fuera del Gobierno de Hannover. Lo anunció el líder socialdemócrata, Gerhard Schröder, quien dio a entender anoche que su partido gobernará en solitario "por razón de eficacia". Anteriormente, Scliróder había calificado a Los Verdes de "difíciles de tratar".Los resultados proporcionaron por otra parte la tranquilizadora noticia del relativamente escaso eco de la extrema derecha. Los Republikaner consiguieron casi triplicar sus resultados de 1990, aunque seguían lejos de acceder al Parlamento. Otro tanto sucede con los otros 12 partidos que acudían a la cita electoral que, en conjunto, no alcanzaron más de un 2,5% del total.

Los últimos resultados parciales concedían un 44,4% al SPD (casi lo mismo que hace cuatro años), un 36,9% a la CDU (es decir una pérdida de seis puntos), un 7,3% a los Verdes, un 4,6% al FDP y un 3,8% a los Republikaner. La salida de los liberales de la Cámara permite a los socialdemócratas hacerse con 81 escaños, lo que supone la mayoría absoluta. Los democristianos se quedan en 67 y los Verdes en 13 diputados.

Los votantes parecen haber refrendado la gestión de la coalición rojiverde (SPD-Verdes) que, encabezada por Schöder, gobernaba en Hannover desde 1990, ya que ambos partidos han conseguido aumentar su número de votos.

Para la CDU, no por esperado el resultado es menos negro, ya que se suma a una larga ristra de resultados negativos y oscurece cada vez más las posibilidades de Helmut Kohl de mantenerse en la cancillería federal cuando el próximo mes de octubre tengan lugar los comicios generales, precedidos por un maratón de 18 elecciones parciales. El candidato de la CDU, el joven abogado Christian Wulff, reconoció la derrota -el peor resultado de su partido en casi 30 años- aunque matizó que el 37% del electorado había concedido su confianza a un candidato de tan sólo 34 años.

Pero si para la CDU el resultado es preocupante, más lo es para los liberales, que últimamente habían mostrado sin pudor su disponibilidad para cambiar de socio de coalición, ateniéndose a su tradicional papel de partido bisagra. Huérfano de su mejor baza electoral, el ya retirado Hans-Dietrich Genscher, el FDP parece deslizarse por debajo de la frontera del 5%, lo que supondría su salida de la arena política parlamentaria. Su papel parece destinado en el futuro a Los Verdes, bien a pesar de los partidos tradicionales, incluido el SPD. Rudolf Scharping, líder y candidato socialdemócrata a la cancillería de Bonn, no esconde su disgusto por los miembros de la izquierda alternativa, habiendo preferido al FDP para formar coalición en Renania-Palatinado.