Hombre de consenso

Jaime Terceiro accedió a la presidencia de Cajamadrid en enero de 1988 como "persona de reconocido prestigio", excepción que contempla la Ley de Cajas. Esta figura se utiliza, normalmente, para dar acceso al consejo a un presidente sin funciones ejecutivas, que suelen recaer en el director general. En Cajamadrid, el presidente es el primer ejecutivo.Terceiro siempre ha sido confirmado por unanimidad entre los tres grupos políticos del consejo (PP, PSOE e IU). Este consenso ha estado a punto de romperse por las diferencias en el PP.

Una corriente, cuya cabeza ideológica se atribuye a Rodrigo Rato, no parecía dispuesta a mantener a Terceiro en la presidencia "por considerarle una persona próxima al PSOE y en concreto al ministro José Borrell", según fuentes conocedoras de las negociaciones. La otra corriente la encabezaban Rodolfo Martín Villa -una persona que ha estrechado lazos con Terceiro durante sus años de consejero de la caja- y el consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta.

El peso de este grupo acabó venciendo la balanza hacia su lado. El jueves Terceiro recibía la conformidad del grupo popular para continuar, durante una reunión de casi cuatro horas.

El encuentro no estuvo exento de tensiones por la aparición de los nombres de algunos directivos de la confianza de Terceiro sobre los que cae la sombra de adscripción ideológica al PSOE. Son lo casos de José María García Alonso, Olegario Otibiña o Antonio Herrero. Al final, todo parece indicar que Terceiro continuará sin condiciones.

Terceiro quiere que la gestión de Cajamadrid no tenga trasfondos políticos y se vanagloria de no haber tomado ninguna decisión y de no haber realizado nombramientos por motivos políticos. Y también de que por primera vez ningún miembro del consejo tenga un familiar contratado en la caja, como, al parecer, sucedía en la anterior etapa con frecuencia.

La caja cuenta con 20 consejeros: ocho en representación de ayuntamientos, tres de la comunidad autónoma, siete de depositantes y dos de empleados. Los ocho de los ayuntamientos, cuatro son del PP, dos de IU y dos del PSOE. De los tres de la Comunidad, dos son del PP y uno del PSOE. Estos son los que se renuevan en la asamblea del día 23.

De los siete de depositantes, tres son del PP, dos del PSOE, uno de IU y uno independiente. De los dos de empleados, uno es de Comisiones Obreras y otro de cuadros. Éstos se renovaron hace dos años y se renovarán dentro de otros dos. Para la reelección del primer ejecutivo son necesarias las dos terceras partes del consejo.

Es decir, si el PP hubiera querido poner a otro presidente habría necesitado el apoyo de las otras fuerzas políticas y éstas ya advirtieron que sólo estaban dispuestas al consenso con Jaime Terceiro.