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Muere a los 78 años Ella Fitzgerald, la última gran voz femenina del jazz

La mítica cantante vivía retirada desde hace varios años por graves problemas de salud

Ella Fitzgerald, que posiblemente fue la cantante popular más importante de este siglo, falleció ayer en su casa de Beverly Hills (California) poniendo fin a una carrera mítica de seis décadas en la historia del jazz. La noticia, hecha pública por su portavoz, Andrea Hecht, puso de luto al mundo de la música desde Harlem a Copenhague. La llamada "primera dama de la canción" tenía 78 años. Aunque Hecht no reveló la causa oficial de la muerte de Ella, como se conocía en todo el mundo a la vocalista, se sabe que en 1993 le habían amputado ambas piernas por las rodillas a causa de una diabetes que sufría desde hacía varios años. También había tenido problemas de corazón y en 1986 le hicieron un bypass.

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El legado de Ella Fitzgerald pervive a través de los 250 discos que grabó y sus 13 grammys, que la convierten en la artista de jazz con mayor número de esos galardones en su haber.Con una capacidad sin igual de quebrar sus cuerdas vocales y seguidamente dorar a fuego lento una balada resplandeciente, Ella llevó a su máxima expresión el estilo scat (imitaciones improvisadas de instrumentos) y lo hizo su marca de fábrica.

Dicen las cronologías que su mayor éxito fue el tema A-Tisket, A-Tasket, pero igualmente famosas fueron sus colaboraciones con Louis Armstrong (They can't take that away from me) y sus giras con el pianista Oscar Peterson. Entre los temas que ella misma compuso se encuentran You showed me the way,Once is enough forme y Please tell me the truth.

Fitzgerald nació en el Estado de Virginia, en 1918, creció en Nueva York y vivió dos años en Dinamarca durante la época de explosión de los clubes de jazz en Europa. Tras su primer divorcio, se había casado en 1948 con el bajista de jazz Roy Brown, con quien tuvo un hijo. Posteriormente rompió este matrimonio y se casó con el danés Thor Einar Larsen. A los 15 años, cuando vivía en el suburbio de Yonkers (Nueva York), decidió presentarse a la noche de amateurs en el mítico teatro Apollo de Harlem (poco antes había sido abucheada al cantar en otro teatro de aficionados, al parecer marcando para siempre su personalidad con un gran miedo al fracaso en público). Pero en el Apollo ganó un premio de 25 dólares, y, como suele ocurrir en estos casos, además fue vista por un miembro de una reputadísima orquesta de aquel momento.

Se trataba de la banda de Chick Webb, un batería que la adoptó musicalmente y también en el sentido estricto de la palabra, firmando un papel para ser su padre adoptivo. Con la banda, Fitzgerald hizo sus primeras giras y grabaciones. A la muerte de Webb en 1939, Ella se hizo cargo de la banda. En los años 40 comenzó sus giras más extensas por EE UU, Europa y Asia. En 1955 firmó un contrato con el empresario musical Norman Granz para grabar una serie de discos con canciones de autores como Duke Ellington y Cole Porter. Durante el resto de esa década consolidó su relación con el pianista Oscar Peterson en sus giras europeas. Pero al comienzo de los 60, Fitzgerald abandonó el circuito de clubes de jazz y se dedicó a cantar en hoteles y salas de fiesta de lujo.

En 1986 su carrera se resintió gravemente a causa de una operación a corazón abierto, y sólo volvió a cantar en público en contadas ocasiones, como en los festivales de jazz de Nueva York y Montreal en 1987 y otras apariciones en 1990, hasta la grave operación en sus piernas hace tres años.

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