Greenpeace presenta un coche que consume la mitad de gasolina
Los ecologistas ven factible fabricar coches mucho más eficientes
Uno de los sueños de todo el que se pone al volante se paseó ayer por Lucerna (Suiza). La organización ecologista internacional Greenpeace presentó un Renault Twingo que consume la mitad de lo habitual: entre 3,2 y 3,7 litros de gasolina cada cien kilómetros, siempre que no se superen los 100-120 kilómetros por hora; si se rebasa ese límite, la cantidad de gasolina tragada es la misma. Aseguran haberlo hecho con sencillos retoques en el motor.
Carllos Bravo, miembro de Greenpeace en España, señala que lo único que se ha hecho ha sido introducir cambios en el motor con tecnología sencilla disponible ahora mismo, "no futurista"; y aligerarlo, de modo que el coche pasa de pesar 845 a 650 kilos. Greenpeace explica que no se han realizado modificaciones en la carrocería del Twingo, que el coche no pierde potencia ni seguridad, y que su producción en serie tampoco se encarece. El desarrollo de este vehículo ha costado 1,7 millones de dólares (unos 215 millones de pesetas).
"Inviable" para Renault
Renault no quiso entrar ayer en el debate; un portavoz de la empresa se limitó a señalar que el vehículo, tal como lo presenta Greenpeace, "no es viable comercialmente"; "hay que tener en cuenta muchos más factores, y no sólo el consumo".Bravo, que matiza que se ha escogido el Twingo porque es un coche muy popular en Europa, pero que el ajuste se puede realizar en cualquier motor de gasolina, indica: "Tratamos de demostrar que ahorrar combustible y contaminar menos se puede hacer ya, no se necesita una tecnología especial, son sólo disculpas de la industria automovilística. Lo que pasa es que hay muchas presiones de la industria petrolera para no sacar adelante estos vehículos, aunque todas las empresas automovilísticas tienen ya prototipos de coches que consumen entre dos y tres litros de gasolina cada 100 kilómetros".
El vehículo ha sido bautizado como Twingo Smile: sm de small (pequeño en inglés), i de intelligent (inteligente), l de light (ligero); e de efficient (eficiente); la Palabra, además, quiere decir sonrisa". Y ha sido desarrollado, a partir de una idea de las oficinas de Greenpeace en Alemania y Suiza, por dos empresas suizas de ingeniería. El alemán Thilo Bode, director ejecutivo de Greenpeace Internacional, declaró recientemente a la revista Integral "Esperamos que poniendo en evidencia a la industria del automóvil podremos presionar a los políticos, para ordenar la rebaja de los topes de consumo de gasolina". Greenpeace recuerda que, aparte de vehículos más eficientes y limpios, hay que centrarse en promocionar el transporte colectivo y restringir el uso del coche en la ciudad.
Greenpeace ya hizo algo similar en la industria de la refrigeración cuando hace dos años presentó Greenfreeze, un método de fabricar neveras libre de cualquier sustancia que daña la capa de ozono, incluidos los HCFC; y que ya ha sido asumido por marcas comerciales.
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