Defensores y detractores

El fútbol se muestra dividido sobre el código de silencio que proclaman los argentinos. Una reducida consulta entre va nos jugadores y técnicos refleja abiertamente la disparidad de criterios existente.Valdano (Valencia). "El código debe existir centro de unos límites éticos. Hay cosas que no pueden quedar tapadas".

Oli (Oviedo). "Yo intento respetar la norma de no hablar sobre lo que pasa en el campo. Eso es sagrado. Todos tenemos algún momento malo y hay que saber aguantarse".

Floro (Sporting). "No existe. Sería interesante que ciertas cosas desagradables no saliesen del campo,pero en estos momentos es ridículo pretenderlo porque con los medios técnicos se ve y se oye todo. Además, eso se argumenta desde una perspectiva antideportiva. En cualquier caso, es un problema de cada cual".

Santi (Atlético). "En un terreno de juego estás a 180 pulsaciones y a veces haces cosas que no debes. Pero pase lo que pase debe resolverse dentro del campo, nunca fuera. Yo soy partidario de que lo que suceda dentro de un terreno de juego se quede ahí dentro".

Figo (Barcelona). "Ni hay código ni soy partidario de que exista. Muchas de las cosas que ocurren son absolutamente espontáneas, naturales, producto de un momento determinado del juego. Pero hay agarrones, empujones y frases intencionadas que solo llegan a oídos de unos pocos".

Tomás (Sporting). "No existe ningún códido. Es una tontería. El que es persona lo es fuera y dentro del campo. Soy partidario de denunciar los actos antideportivos".

Solozábal (Atlético). "No sé si existe este código, lo que está claro es que ya se ha roto muchas veces. Si se empieza a contar todo lo que ocurre en el campo esto sería una locura. Y no es proteger al malo, porque el que esté libre de pecado que tire la primera piedra".

Lillo (Oviedo). "Sí que existe, pero sin pasamos. Lo que sucede durante el partido muere con él. De todas formas, hay que ver determinadas situaciones que no favorecen para nada el fútbol".

Hugo Pérez (Sporting). "Sí, hay un código. No como unas reglas escritas, pero sí como algo que te va enseñando el tiempo. Los problemas en un partido quedan entre los jugadores. No debe de haber chivatos".

Zubizarreta (Valencia). "Se ha de contar si interesa que se cuente. Si es bueno para el equipo que se sepa, pues se dice. Y si no, no".

Amor (Barcelona). "Los futbolistas tienen entre sí un respeto que muchos ni se imaginan, profesionales que viven de lo mismo y que deben acatar las reglas del juego. Ese respeto tiene que existir, pero depende mucho del carácter de cómo sea la persona, como en cualquier ' otra profesión. Todo es cuestión de la forma de ser de cada uno".

Albistegui (Real Sociedad). "A nosotros no nos corresponde juzgar los acontecimientos de un partido. Todos podemos cometer acciones feas alguna vez. Los partidos tienen mucha tensión y a veces cometes acciones que no son normales. Las malas acciones hay que juzgarlas, y los comités tienen muchos medios para analizarlas, pero no es misión de los futbolistas".

Toni (Atlético). "Por respeto a nuestra profesión lo que ocurre dentro de un campo de fútbol debe quedarse ahí. Uno, por la calentura del momento, puede reaccionar de una manera que en frío jamás lo haría. Y la ley del silencio no protege al que se comporta mal, porque para algo está la vigilancia del árbitro. Es una cuestión de conciencia tranquila y no de código: la gente debería ser honesta y no tratar de perjudicar con denuncias a un compañero".

Borrelli (Oviedo). "Existe un código y hay que respetarlo. Yo siempre lo respeté. Todo el mundo habla y hace cosas en el campo, pero no debe de pasar de ahí".

Caminero (Atlético). "No hay nada escrito, pero existe un código entre nosotros que nos impide sacar fuera del campo lo que ocurre dentro. Lo que está sucediendo ahora puede meternos en una espiral peligrosa"

Claudio López (Valencia). "Un campo de fútbol es como la familia. Todo lo que pasa dentro, no debe contarse fuera".

Penev (Compostela). "¿A mí qué me preguntas? Nunca he oído hablar de eso. Es cosa de los suramericanos".