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Camerún y Senegal, rutas del África negra

Los inmigrantes procedentes de países subsaharianos se han convertido en clientes habituales de las mafias marroquíes. Estos inmigrantes utilizan dos rutas, por Carnerún o por Senegal, para dar el salto a Melilla y Ceuta, penúltima etapa antes de llegar a la Península. Los que utilizan la ruta de Carnerún proceden de Zaire, Ruanda, Congo, Ghana, Costa de Marfil y Nigeria.Fuentes de la investigación han explicado que, una vez en Camerún, los inmigrantes se hacen con un pasaporte de este país, "cosa que, al parecer, no entraña demasiada dificultad". Luego, atraviesan Chad y llegan hasta Libia, país en el que tienen los primeros contactos con las mafias marroquíes, que se encargan de llevarlos a Argelia.

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En la frontera entre Libia y Argelia se han detectado al menos dos campamentos desde los cuales las mafias trasladan a los inmigrantes subsaharianos hasta Argel. Desde ahí pasan directamente a Ceuta o Melilla.

La ruta de Senegal la emplean los inmigrantes procedentes de Guinea Bissau, Guinea, Gambia y los del propio Senegal, que se trasladan a las ciudades marroquíes de Rabat o Casablanca en barco.

Los inmigrantes de Malí, que está situado a mitad de camino de las dos rutas, prefieren utilizar la de Senegal por un motivo de supervivencia. Para llegar hasta Libia, paso previo en la primera ruta, tienen que cruzar Níger, un país que vive una constante guerra tribal. Este camino "es altamente peligroso", según fuentes oficiales, y en ella han perecido muchos inmigrantes que han optado por esta ruta.

Antes de entrar en Marruecos, las "mafias proporcionan al inmigrante subsahariano un documento que les permite transitar" por el país libremente. El precio por cruzar la frontera y el documento es de 25.000 pesetas... y la entrega del pasaporte del país de origen. Este pasaporte lo utilizan luego las redes marroquíes para vendérselo a otros inmigrantes clandestinos, según han constatado fuentes de la investigación.

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