Frei busca la ayuda de la derecha moderada para reformar la Constitución
El presidente chileno negocia un plebiscito
El presidente chileno, Eduardo Frei, hizo el viernes un anuncio que quedó enterrado por los peores incidentes vividos en el Parlamento chileno desde hace 40 años. Frei quiere eliminar los cerrojos incorporados a la Constitución por la dictadura de Augusto Pinochet para frenar la plena democratización del país. Para lograrlo necesita la ayuda de la derecha moderada que se muestra dispuesta a discutir el proyecto, pero acusa al presidente de entretenerse en "cualquier cosa", menos en los problemas "reales" de Chile.
Mientras el presidente chileno hablaba de democratización, los parlamentarios pinochetistas abandonaban la sesión tras protestar por la presencia en la Cámara de los embajadores de España y el Reino Unido.El jefe del Ejecutivo quiere reformar la Constitución para acabar con los senadores designados, cuatro de los cuales representan a las Fuerzas Armadas y a los Carabineros (policía militarizada), y con el sistema de elección parlamentaria binominal, en que la mayoría requiere duplicar a la minoría para elegir a los dos representantes de cada circunscripción, pero también quiere tener el poder de nombrar a los jefes militares y descartar al Consejo de Seguridad Nacional, en el que la cúpula militar participa en igualdad de condiciones con el poder civil.Un análisis de la fundación Corporación Tiempo 2000, vinculada a los partidos del Gobierno, insiste en el fondo de las ideas que el presidente transmitió en su discurso: "Las Fuerzas Armadas no han estado ni están efectivamente subordinadas a las autoridades democráticas del país". Y expone las consecuencias: "Ha habido varios episodios graves de presión ilegítima de la fuerza armada sobre el Gobierno constitucional".
Importantes trabas
Para hacer un plebiscito sobre estas materias, el Gobierno va a tener importantes trabas, pues requiere la aprobación de una ley en el Congreso y no cuenta con la mayoría necesaria en el Senado, debido a la presencia de los senadores designados. La única vía para romper el cerco de hierro construido por Pinochet, que asegura la continuidad de la institucionalidad de la dictadura, es alcanzar un acuerdo con los sectores moderados de la derecha. Y estos últimos todavía no se recuperan de la derrota sufrida en las elecciones de 1997.
Salvo que una parte de la derecha colabore, los esfuerzos para renovar la Constitución y terminar la transición a la democracia iniciada en 1990 chocarán con la realidad. En su discurso, Frei recordó que los intentos de reforma constitucional realizados en estos años se han estrellado "con la voluntad de quienes todavía tienen miedo de la soberanía popular", y le pidió a los derechistas que muestren "que no le temen a la gente". Su iniciativa recibió el apoyo de los partidos de la coalición gobernante y de sus líderes (el democristiano Andrés Zaldívar y el socialista Ricardo Lagos, que competirán en elecciones primarias el próximo domingo para determinar el candidato de esta alianza a los comicios presidenciales de diciembre).
El presidente del derechista Partido de Renovación Nacional, Alberto Espina, dijo estar dispuesto a estudiarlo en el Congreso, aunque agregó que el anuncio es una nueva demostración de que Frei está preocupado de "cualquier cosa, menos de los problemas reales". La pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI) criticó también a Frei por dejar de lado las soluciones a los problemas de las personas -en referencia a la situación del exdictador-, y dio más relevancia al boicoteo en el Congreso contra los embajadores de España y el Reino Unido.
Por otro lado, los tribunales militares serán los encargados de investigar la muerte del estudiante Daniel Menco, que falleció el viernes pasado a causa de un disparo recibido en la frente en una jornada de protesta de los universitarios en Santiago de Chile.
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