EEUU ordena la inspección urgente de todos los Boeing 727
Iberia se apresta a revisar los 25 aparatos de este tipo de su flota
El organismo que regula la aviación en Estados Unidos ha dictado una orden urgente para que se inspeccionen de inmediato unos cables instalados junto a los depósitos de combustible de los Boeing 727. El calentamiento excesivo de esas conexiones puede provocar chispas eléctricas que plantean un peligro potencial de explosión de los tanques que contienen el carburante. Una portavoz de Iberia manifestó ayer que en los próximos días serán revisados los 25 aparatos que tiene la compañía de bandera española.
Los inspectores de la FAA (Administración Federal de la Aviación) han descubierto que el desgaste por el uso puede pelar unos cables que transcurren a través del depósito de combustible insertados en un tubo de metal. Si el tubo tiene alguna fisura, un cortocircuito puede provocar una explosión del depósito. La FAA ya ordenó en su día una inspección similar en los 737, 747 y 767.La orden afecta sólo a los aviones que pertenecen a compañías de EEUU, aunque los organismos internacionales y las autoridades de cada país suelen trasladar las directivas si lo que está en juego es la seguridad aérea. Un portavoz del organismo aseguró que la decisión se tomó de inmediato, al comprobar esta semana que al menos dos aparatos del modelo 727 tenían dañados los cables que pueden causar una explosión de los depósitos de carburante.
Aunque no hay todavía una explicación sólida sobre el accidente que provocó la explosión de un 747 de la TWA junto a Nueva York, los técnicos y expertos están convencidos de que fue un chispazo eléctrico. En aquel accidente, en julio de 1996, perdieron la vida las 230 personas que iban en el avión.
La FAA da cinco días de plazo a las compañías aéreas para que hagan la reparación en los aviones que tengan acumuladas más de 50.000 horas de vuelo; en aviones más nuevos puede hacerse en los próximos diez días, pero siempre antes de que alcancen las 30.000 horas.
La compañía Boeing, con sede en Seattle (Estado de Washington), ha fabricado 1.461 aviones 727 que están en circulación por todo el mundo; el 75% pertenece a compañías de EEUU que los emplean tanto para el transporte de pasajeros como para vuelos de carga. Este modelo comenzó a fabricarse en 1964 y se canceló en 1984; la mayoría de ellos sigue en uso a pesar de que consumen más combustible y son más costosos que los aparatos más modernos. Son los aviones preferidos para el transporte de mercancías.
La empresa ha calculado que el coste total de las inspecciones de los aviones de EEUU ascenderá a 252.000 dólares (40 millones de pesetas), aunque será mucho mayor el coste para las compañías por cancelaciones de vuelos en los próximos días. La inspección y posible corrección del defecto lleva unas cuatro horas.
(Iberia tenía ayer ya preparado el plan de revisión de sus 25 aviones Boeing-727, tras haber recibido las instrucciones pertinentes desde Estados Unidos, según informó a EL PAÍS una portavoz de la compañía. En los cinco primeros días se procederá a revisar 10 aparatos, y en los cinco sucesivos, los otros 15. La revisión, según esta fuente, no presenta dificultad. En un futuro está previsto que los cables sometidos ahora a control puedan ser recubiertos.
Los Boeing 727 de Iberia cubren sobre todo vuelos nacionales, y alguno europeo, del norte de África y el Mediterráneo.)
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