La falta de acuerdo con los sindicatos bloquea la privatización de Initec
La privatización de la empresa de ingeniería Initec, de la SEPI, se está retrasando. Tras su adjudicación, al 50%, a Técnicas Reunidas y Westinghouse, la falta de acuerdo entre el grupo público y los sindicatos -CCOO, UGT y CSIF- sobre el plan laboral ha paralizado el proceso hasta pasadas las elecciones. Los sindicatos exigen mayores garantías económicas y financieras sobre el ajuste de plantilla. Si no hay acuerdo, la SEPI admite que se replantearía el esquema de la privatización.
Quince días. Ése es el plazo que el grupo público se ha dado para reanudar las negociaciones con los sindicatos y continuar así el proceso de privatización de Initec, abierto hace año y medio y que ha tropezado con la oposición sindical. Las centrales, que en varias ocasiones han acusado a SEPI de vender Initec "sin un verdadero plan industrial", piden que el coste económico del ajuste de plantilla -3.100 millones de pesetas- lo aporten los nuevos accionistas, pero que no provenga "de los recursos propios de Initec procedentes de operaciones financieras, endeudamiento, acciones propias, ventas ni traspaso de inmovilizado financiero", para no descapitalizar la empresa. Según los representantes de CCOO y UGT, si Initec paga el ajuste laboral con sus recursos, peligraría el futuro de la empresa. Los sindicatos han añadido que, ante la falta de acuerdo, representantes del grupo público les comunicaron el pasado día 2, primero, que los compradores se retiraban, para afirmar, horas después, que se habían dado un plazo de dos semanas. En el grupo público niegan la retirada en ningún momento de los nuevos socios, pero sí admiten que la negociación con los sindicatos se ha paralizado y se reanudará pasadas dos semanas. Si no hay pacto, admite el portavoz de SEPI, el esquema de la privatización de Initec tendría que variar. Técnicas Reunidas, por su parte, ha preferido no comentar la situación. Dos divisiones SEPI adjudicó Initec a Técnicas Reunidas y Westinghouse por 5.000 millones de pesetas (30,05 millones de euros) a finales del pasado abril. Según el pacto firmado, aunque formalmente la empresa sigue siendo una sola desde el punto de vista jurídico durante tres años, en la práctica se divide en dos secciones diferentes. Técnicas Reunidas pasa a hacerse cargo de la parte relativa a plantas industriales e infraestructuras, mientras Westinghouse se hace con la división de energía nuclear. Esta compañía, según informaciones sindicales, optaría también a la privatización de las empresas públicas Ensa, de tratamiento de uranio, y Enusa (minas de uranio), y se haría así con todo el negocio nuclear español. El plan de compra prevé un excedente de 189 trabajadores de un total de 830, calculado en base a la carga de trabajo que hay de aquí hasta el 2000. CCOO, sin embargo, ha manifestado que en la estimación no se han tenido en cuenta los contratos que se pueden ir cerrando hasta entonces. Del total del excedentes, nueve trabajadores con más de 65 años tendrían que jubilarse obligatoriamente, 100 se prejubilarían a partir de los 58 años y habría 80 bajas voluntarias.
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