El Barcelona debuta en Suecia

"¡Rivaldo! ¡Rivaldo! ¡Rivaldo!". Y poco después, moviéndose como locos por la terminal del aeropuerto de Estocolmo, "¿Luis Enrique? ¿Dónde está Luis Enrique?". Los cazaautógrafos se quedaron a medias. Un grupo de seguidores sueco, muchos de origen sudamericano y magrebí, recibieron el domingo al Barça con gritos cargados de inocente ironía. Posiblemente, sin saber que sus ídolos están en la línea de flotación: El brasileño clama en el desierto por su mejora de contrato y el asturiano se quedó en casa castigado. El Barça es su peor enemigo. No aprende. Y menos su técnico Louis Van Gaal. El holandés no ha logrado que el considerado mejor jugador del mundo esté contento y ha infringido un absurdo castigo al hombre que en los últimos años salvó al equipo los días peores. Tras dos temporadas ridículas en Europa, los azulgrana, con un vestuario convulsionado, debutan en la Liga de Campeones (20.45 horas, TVE-1 y TV-3) ante el AIK Solna, el rival más flojo de su grupo. Van Gaal ha apostado fuerte. El técnico ha cosechado, desde que está en el Camp Nou, fracaso tras fracaso en la máxima competición continental. Nunca ha pasado hasta ahora de la primera ronda. De 12 partidos, sólo ha ganado tres. ¿No hubiera sido mejor resolver antes los problemas de Rivaldo y Luis Enrique? ¿No cree que pueden perturbar al equipo?, se le preguntó ayer. Y zanjó rápido. "Mi equipo está formado por grandes jugadores y no tiene por qué. Rivaldo lo ha demostrado y Luis Enrique puede hacerlo los próximos partidos".

Implacable

Fue esa la única concesión a toda prisa que Van Gaal hizo al asturiano porque se mostró implacable cuando supo que la plantilla intentó poner paz. "Lo siento por Luis. Pero esta situación no puede durar mucho. Seguro que no. Creo que va a regresar pronto al equipo", dijo primero Kluivert, que vuelve a Europa dos años después. "Supongo que se trata de una cuestión técnica. Espero que no sea algo personal", deslizó Figo. "A un profesional le gusta estar en el equipo y confío en que sea algo pasajero. Luis Enrique fue importante en el pasado, lo es en el presente y lo será en el futuro". "¡Hubieran dado esa misma respuesta por Ronald de Boer!", se enfureció Van Gaal cuando se le expuso la opinión de los dos futbolistas. Los periodistas suecos se quedaron perplejos. "¿Por qué no me preguntáis por Ronald cuando no lo convoco?", dijo el técnico con acritud. "Por que nunca ha sido titular y Luis Enrique sí en los últimos tres años. Y los dos casos no se pueden comparar", le replicó un informador. Van Gaal, quizás pensando que el asturiano logra una media al año de 20 goles, optó por el silencio. Fabio Capello, desde la Roma, ya dijo ayer que acogería al asturiano con los brazos abiertos.Mientras Luis Enrique se entrenaba con Simao en el Camp Nou -el club prohibió el aceso a las cámaras-, el Barça se ejercitaba en un campo público de Solna, una ciudad periférica de Estocolmo. Pero Van Gaal, ante la invasión de aficionados, suspendió antes de lo previsto el entrenamiento.

AIK Solna: Asper; Kjolo, Brundin, Ljung, Kamark; Corneliusson, Nordin, Lagerlof, Tjernstrom; Andersson y Novakovic.

Barcelona: Hesp; Reiziger, Bogarde, Frank de Boer, Sergi; Gabri o Lítmanen, Xavi, Cocu; Figo, Kluivert y Rivaldo.