El Gobierno vasco pide a Colombia que aclare la muerte del cooperante

El Gobierno vasco apoyará la demanda de investigación judicial sobre la muerte del cooperante Iñigo Egiluz que ha interpuesto Hirugarren Mundua ta Bakea-Paz y Tercer Mundo (PTM), la organización no gubernamental para la que trabajaba el fallecido, según aseguró ayer su portavoz oficial, Josu Jon Imaz. El Ejecutivo autónomo pedirá también, a través de su Secretaría de Acción Exterior, la máxima colaboración del Gobierno de Colombia para aclarar los hechos. Tanto la diócesis de Quibdó como PTM han insistido en que no se trató de un accidente fortuito y dieron por hecho que lo provocaron los grupos paramilitares, que tienen en su punto de mira a las organizaciones de defensa de los derechos humanos.Asimismo, el Parlamento autónomo vasco pidió, en una declaración institucional, una investigación judicial "exhaustiva e imparcial" que permita "el esclarecimiento y la depuración de las responsabilidades" derivadas de la muerte del cooperante español de 24 años y del sacerdote colombiano Jorge Luis Mazo, de 37.

La Cámara vasca solicita a las autoridades políticas de Colombia que pongan en práctica las acciones pertinentes para lograr que la disolución de los grupos paramilitares que operan en este país sea una realidad. La Cámara pide garantías para el trabajo, la vida y la seguridad de quienes defienden los derechos humanos, la solidaridad y el reparto equitativo de la riqueza.

El tono en el que se expresaron ayer ambas instituciones constituye una respuesta a las peticiones realizadas por miembros de la diócesis de Quibdó. Un integrante de esa diócesis mostró a este diario su esperanza de que se produjera "presión política desde fuera del país para que se investigue el caso".

Los restos mortales de Iñigo Egiluz se esperan esta mañana en el aeropuerto de Barajas y llegarán por la tarde a Bilbao, donde mañana se celebrarán los funerales y una concentración ante el consulado de Colombia en la ciudad. El cadáver fue velado ayer en Bogotá, adonde fue trasladado tras su recuperación el domingo, tres días más tarde de ocurrido el incidente en el río Atrato, en la selvática región del Chocó, al noroeste del país. La lancha en la que Eguiluz volvía, junto con el sacerdote Mazo, de revisar un programa de ayuda a desplazados, volcó a causa de la embestida de otra embarcación ocupada por presuntos paramilitares que se dieron a la fuga.