Se abre el circo de Linares
El ogro Kaspárov, sus cuatro delfines y el intruso Jálifman disputan el mejor torneo del año
Circo romano, de carpa o virtual. Linares, el Wimbledon del ajedrez, tiene algo de los tres: gladiadores que luchan a muerte, artistas, magos y una multitud de seguidores por Internet. Gari Kaspárov, El Ogro de Bakú, quiere humillar otra vez desde hoy a sus probables sucesores: Viswanathan Anand (India), Vladímir Krámnik (Rusia), Alexéi Shírov (España) y Peter Leko (Hungría). Y además, un ruso intruso: Alexánder Jálifman, polémico campeón del mundo de la Federación Internacional (FIDE).No es necesario que hablen las paredes del hotel Aníbal -llenas de fotos de ajedrecistas insignes que han dejado muchas neuronas desde 1978 en esta ciudad jiennense- para comprender que estamos en un lugar sagrado. Los empleados miman a las cinco grandes estrellas, que ya casi son de la familia: el agresivo Kaspárov, los vegetarianos Anand y Leko, el dormilón Krámnik y el genio imprevisible Shírov apenas pisarán la calle porque esas paredes son la sede de su gran cita anual con Caissa, la diosa del ajedrez. Jálifman reivindica su derecho a entrar en la nómina del gran templo, pero los otros cinco quieren aplicarle las novatadas más crueles.
El templo y el escenario circense están unidos por un pasillo interior que Kaspárov recorrerá cada día (excepto el 2 y el 6) durante dos semanas con sus andares de fiera para transfigurarse de monje a gladiador. En Linares, donde ha viajado en compañía de su madre, Clara Kaspárova, y su entrenador, Yuri Dojoián, su estado más habitual es el cabreo: la ira le resulta imprescindible para demostrar un año tras otro -tiene 36 y fue el campeón más joven a los 22- que es el número uno, el que mejor se prepara y el que más lucha. Y necesita ser el mejor porque le educaron para ello, y no para otra cosa; es un auténtico animal de la competición. Además, viene herido por su reciente derrota -la primera en trece meses- ante el holandés Jeroen Piket en la final del Gran Premio Internet. Hace un mes impuso su ley en otro de los grandes torneos, el de Wijk aan Zee (Holanda), pero Anand, Krámnik y Leko -Shírov no jugó- rindieron allí por debajo de lo que se esperaba. Tal vez se reservaron para Linares.
Anand, lastrado por la gripe en ese torneo, se mojó pocos días después como nunca lo había hecho, durante la presentación del Ciudad de Linares en Marca: "Creo que ya estoy maduro para desbancar a Kaspárov, al que veo un poco menos fuerte que el año pasado. Aúno talento, experiencia y un entrenamiento muy duro. Es probable que mi gran momento llegue en esta edición de Linares".
La vitola de la lucha sin cuartel es la clave para explicar por qué una pequeña ciudad andaluza se ha convertido en el Wimbledon del ajedrez: el número de tablas rápidas en Linares suele ser muy inferior al de los demás torneos de postín. Dado que a Jálifman no hay que exigirle combatividad porque todos irán a por él, y que Shírov es el Leonardo da Vinci del deporte mental -la creación de belleza es para él casi tan importante como los buenos resultados-, la actitud de Krámnik y Leko será esencial para que el torneo resulte apasionante e histórico. Ambos poseen un talento inmenso, comparable al de Kaspárov, Anand y Shírov, al que añaden un entrenamiento riguroso; pero su tarjeta de visita está emborronada por el miedo a perder, que se traduce con exasperante frecuencia en planteamientos ultraconservadores.
Esa duda aumentó tras el terrible accidente de coche sufrido hace 14 meses por Luis Rentero, el gran artífice del torneo, cuyo látigo verbal se completaba con métodos muy polémicos para estimular el espíritu de lucha: multas, claúsulas especiales en los contratos y listas negras de jugadores demasiado pacíficos, entre otros. Tras salir del coma y curar heridas gravísimas, la salud de Rentero ha mejorado mucho, pero no tanto aún como para volver a tomar las riendas. Su frase favorita, cuando observaba a sus gladiadores desde la primera fila, era una seña de identidad: "Esto es como un circo romano. La sangre corre todos los días".
Más información y partidas comentadas en El País Digital (www.elpais.es). El torneo se ofrece en directo por Internet: www.ajedrez21.com
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