Críticas en Cervera a la excarcelación del joven acusado de matar a su novia

La ciudad de Cervera (Segarra), de unos 7.500 habitantes, recibió ayer con estupor la noticia de la inminente excarcelación de Serafín Cervilla Valle, presunto autor del asesinato de su novia, Marina Ruiz, cometido en esta población el 15 de febrero de 1999. El cadáver de la víctima, de 23 años, fue encontrado sobre las vías del tren con un golpe en la cabeza y un fuerte desgarro vaginal.La Associació de Dones Progressistes de la Segarra, creada meses antes de este brutal crimen para prestar ayuda a las mujeres maltratadas, ha criticado con dureza la decisión de la Audiencia de Lleida de decretar la libertad provisional de Cervilla, previo pago de una fianza de dos millones de pesetas, al considerar que ha disminuido la alarma social respecto al momento del suceso. Esta apreciación no es compartida por Maria Teresa Ramon, portavoz del colectivo de mujeres, quien ha cuestionado el criterio judicial que permitirá poner en la calle al presunto asesino cuando mayor es la alarma social originada por la violencia contra las mujeres. "Afirmar que ha disminuido la alarma social en Cervera", dijo, "es algo que sólo se lo cree el juez. Aquí nos conocemos todos y no será muy agradable encontrarse de cara con el acusado".

La decisión del juez también ha causado indignación y malestar a muchos vecinos de Cervera y, en especial, a los familiares de Marina Ruiz. "Si me lo encuentro por la calle, no estaré muy tranquila y, por supuesto, no sé cómo voy a reaccionar", declaró ayer su hermana Marisa. El alcalde, el convergente Salvador Bordes, dijo que en un asunto tan complicado como éste hay que respetar la decisión judicial, aunque cueste entender que un tribunal pueda dejar en libertad a un presunto asesino cuando, al parecer, hay suficientes pruebas que le convierten en el principal sospechoso. "Si existe alarma social o no se verá cuando Cervilla salga de la prisión", comentó.

La Fiscalía de Lleida, que a lo largo de la instrucción del sumario se ha mostrado partidaria de mantener en prisión al detenido, no recurrirá el auto. "Lo único que podemos hacer es volver a interesar su prisión si se produjeran nuevas circunstancias que lo aconsejaran", señaló el fiscal-jefe, Martín Rodríguez Sol.

El brutal asesinato de Marina Ruiz causó una gran conmoción en Cervera, especialmente cuando se supo que el principal sospechoso era su novio. Éste, en los meses posteriores tuvo un gran protagonismo público. Encabezó incluso manifestaciones vecinales e intervino en programas de radio y televisión para reclamar justicia y exigir un rápido esclarecimiento de los hechos.