Aznar suprime el 'tope' de cargos en la cúpula del PP para tener más maniobra con su sucesión

José María Aznar ha decidido suprimir el 'tope' existente hasta ahora en los estatutos del PP que limitaba a tres el número máximo de vicesecretarios generales, puesto sin competencias directas en la cúpula del partido pero mucho más que simbólico por el peso específico de las figuras que hasta ahora ha elegido el presidente del Gobierno para ocupar esos cargos: Mariano Rajoy, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja. Los ponentes de ese discurso justificaron ese cambio en la cúpula en la necesidad de dotarse de más 'margen de maniobra' ante el futuro.

Algunos dirigentes niegan cualquier relación en esa decisión con la sucesión de Aznar mientras otros la vinculan directamente. El presidente del Gobierno quiere evitar a toda costa que el XIV Congreso Nacional del PP, que se celebra los días 25, 26 y 27 de enero en Madrid, se convierta en otro hervidero de especulaciones sobre su sucesión, que no desea abordar hasta el final de su mandato, en el verano de 2003. Así lo admitió abiertamente ayer Ana Mato, la coponente del discurso sobre estatutos de ese cónclave, durante la presentación con el ministro Ángel Acebes de las novedades de esa ponencia. Por esa razón, Mato descartó que la propuesta de eliminar el tope marcado hasta ahora de tres vicesecretarios generales tenga que ver directamente con la sucesión de Aznar. Y aclaró que el congreso está pensado para reafirmar el 'centro reformista' y acercar más las estructuras del partido a la sociedad y los ciudadanos con nuevas tecnologías.

Pero ni Acebes ni Mato pudieron ofrecer explicaciones claras y creíbles sobre el origen de la idea de suprimir ese límite de tres vicesecretarios, cargos en el tercer nivel de responsabilidad en la cúpula del partido tras el presidente y el secretario general. Acebes dijo que se les había ocurrido para 'eliminar rigideces de los estatutos que no tenían justificación'. Mato admitió que no tenía lógica perpetuar ese tope cuando en el futuro 'pueden ocurrir muchas cosas, por lo que es más conveniente no poner trabas'.

Acebes y Mato acudieron en la noche del miércoles a La Moncloa para presentar a Aznar, en presencia de Javier Arenas y Carlos Aragonés, el jefe de gabinete del presidente, el borrador de sus propuestas. No se habló de ningún nombre. Mato y Acebes aseguran que esa iniciativa y otras se les ocurrieron sin aportaciones ajenas o de Aznar. También precisaron que la apertura de esa propuesta sobre los vicesecretarios no quiere decir que Aznar, que conserva como candidato a presidente la posibilidad de proponer al secretario general, los vicesecretarios y su lista al Comité Ejecutivo, vaya a utilizar esa prerrogativa en el cónclave de enero. Hay muchas posibilidades de que no lo haga ahora y se reserve esa función para más adelante, según los descartes que se puedan producir en su Gobierno o en comunidades autónomas.

Especulación precongresual

Acebes, por su parte, tachó de mera 'especulación precongresual' que esta propuesta esté pensada para que él entre en el club de aspirantes a la sucesión de Aznar, que ahora copaban precisamente los tres vicesecretarios, Arenas y algún barón autonómico. Acebes es ya presidente del comité electoral del PP.

Fuentes de la dirección popular apuntaron ayer que Acebes, que podría aspirar a ese rango en el futuro, se quedará tras el cónclave de enero como hasta ahora para no permitir ninguna pista en clave de sucesión. Las mismas fuentes pronosticaron que Aznar podría promocionar a ese puesto a alguna mujer dirigente del PP, en una política de imagen que ha practicado otras veces.

La ponencia de estatutos del PP deja el resto de su estructura casi como hasta ahora. Habrá de nuevo cuatro coordinadores de área (organización; comunicación; estudios y programas; y participación y acción sectorial). Aumentarán en dos los 11 secretarios ejecutivos, sobre todo en la última área de participación con cuatro campos de trabajo: asuntos sociales y política migratoria; política económica y de empleo; igualdad de oportunidades y educación; y participación ciudadana y relaciones con los movimientos asociativos.

Desaparece la figura del portavoz oficial, que hasta ahora ocupaba el coordinador de comunicación, Rafael Hernando. Cada cargo será portavoz de su faceta. En ese objetivo de aumentar la participación de los ciudadanos y de los militantes, el PP crea una Convención Nacional que hará balance una vez al año.