"No soy ni el delfín ni la sirena de Pasqual Maragall"

Pasqual Maragall expresó en la inauguración del congreso su deseo de delegar funciones ejecutivas del partido. Manuela de Madre (Huelva, 1954) ha sido la persona elegida y ayer fue nombrada vicepresidenta del PSC. La apoyaron casi el 95% de los delegados.

Pregunta. ¿Hacía falta una vicepresidenta en el PSC?

Respuesta. Pues no, el partido ha vivido muchos años sin vicepresidenta. Pero nos ha parecido conveniente en este décimo congreso.

P. ¿Qué funciones tendrá?.

R. Las que se me deleguen. Presidir la ejecutiva o representar al presidente en su ausencia.

P. El cargo de vicepresidenta se crea por deseo expreso de Maragall. Parece que algunos dirigentes se resistieron hasta última hora.

R. No sabría qué contestar a eso con exactitud porque no he estuve presente en esas conversaciones. Pero el resultado es que el cargo ha sido creado y votado.

P. ¿Este cargo la sitúa como delfín de Maragall?

R. En absoluto. En todo caso sería sirena. Pero ni delfín ni sirena.

P. Dejó la alcaldía de Santa Coloma de Gramenet y ahora acumula cargos en el partido. ¿Cree que el electorado lo entenderá?

R. Dimití de alcaldesa porque una alcaldía necesita la presencia, con todas las capacidades físicas e intelectuales al cien por cien, de manera diaria. Yo tengo una enfermedad crónica que no me impide realizar tareas políticas pero sí seguir al frente de la alcaldía. Dejé la alcaldía de Santa Coloma, pero no el escaño de diputada en el Parlament ni la ejecutiva del PSC. Ahora no tengo ningún otro cargo. Sigo siendo diputada y miembro de la dirección nacional del PSC. Y reparto mi agenda con mucha más autonomía. He renunciado a muchas cosas, entre ellas a ser alcaldesa. No es lo mismo ser alcaldesa que tener otras responsabilidades.

P. ¿Hacía falta rehabilitar a Josep Maria Sala y situarlo en la ejecutiva?

R. La palabra rehabilitación no me parece adecuada. Se dieron unas circunstancias determinadas, ha pasado ese periodo y el partido tenía muchas ganas de tener de nuevo a Sala en la dirección. Ha sido un persona aplaudidísima y yo me siento muy contenta por ello.