El distrito de Sarrià es el más multado por aparcar mal, y Gràcia el menos sancionado

En el distrito de Sarrià-Sant Gervasi se aparca mal o, por lo menos, peor que en el resto de los distritos de la ciudad. Así lo ponen en evidencia las estadísticas de la Guardia Urbana por infracciones de circulación. En 2004 se impusieron 78.112 multas en Sarrià, más del doble, por ejemplo, que en Gràcia (30.790) o Sant Andreu (34.346), y prácticamente el doble que en Nou Barris (39.102). El segundo distrito más infractor de las normas de circulación fue Sants-Montjuïc (67.354), seguido por Ciutat Vella (55.511) y el Eixample (51.320).

En cuanto al tipo de sanciones, el récord se lo llevó el estacionamiento en la acera, con un total de 73.457 en todo el año. Y de nuevo fue el distrito de Sarrià-Sant Gervasi el que más multas acumuló: 13.639. En el lado contrario de la balanza se encuentra Gràcia, con 3.691, algo que tiene su lógica por el tipo de trama urbana de ese distrito.

Estacionar en zona de carga y descarga es la segunda infracción más frecuente y en 2004 se impusieron 46.668 sanciones. Una vez más, Sarrià-Sant Gervasi se lleva la palma, con 9.774 sanciones, y Horta es el que más respeta la normativa puesto que las sanciones en este barrio fueron 2.150. Por aparcar en doble fila fueron sancionados 43.697 conductores el año pasado, capítulo en el que el primer lugar corresponde al Eixample, con 8.980 multas, seguido de Sarrià, con 7.968.

La cuarta infracción más frecuente, con 25.000 multas, fue saltarse el semáforo en rojo sin provocar situación de peligro. Estacionar en paso de peatones fue multado en 22.768 ocasiones en 2004 y hablar por el teléfono móvil en algo más de 21.000. La distribución por distritos de las sanciones por infracciones de circulación no depende de la población residente, sino más bien de la estructura urbana de los distritos y de la presión que reciben de movimientos asociados a la actividad económica o comercial. En el caso de Sarrià, por ejemplo, la concentración de colegios es uno de los factores que tienen bastante que ver con el récord en todo tipo de estacionamientos irregulares. En el caso de Sants-Montjuïc, el problema es la insuficiencia de aparcamientos, algo que se repite, por ejemplo, en Ciutat Vella.

En el caso del Eixample, la elevada cifra de multas por estacionar en doble fila (8.980) obedece a que es el distrito que concentra gran parte de actividad comercial y de negocios. Es, por tanto, zona de paso para muchos conductores. Y también a cierto desplazamiento de la modalidad infractora: antes se aparcaba en las esquinas; pero, al estar reservadas a zona de carga y descarga, muchos conductores optan por la doble fila directa por aquello de que "son sólo cinco minutos".