Carmen Calvo celebra el funcionamiento de los distintos poderes del sistema democrático

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, manifestó ayer en una rueda de prensa su tranquilidad por el normal funcionamiento del sistema democrático. "La Administración de justicia ha respetado la ley en el punto de ejecución en el que está, levantando la inmovilización de las cajas del Archivo de Salamanca en su camino hacia Barcelona", dijo. Reconoció que le había sorprendido la medida cautelar de la Audiencia Nacional, pero comentó que "son las reglas del juego" de un sistema de separación de poderes. Criticó al PP cuando hace un uso partidista de las instituciones en los lugares en los que gobierna.

Si estuviera permitido preguntar en diferentes lenguas, se hubieran utilizado todas para conocer el momento de la salida de las cajas hacia Cataluña, pero Carmen Calvo en ningún caso hubiera dicho ni pío. Hasta tres veces se indagó por la dichosa fecha, y en todo momento la respuesta fue: "No diré nada". Aunque matizó: "Ustedes tendrán información de esa salida".

La ministra de Cultura agradeció la presencia de los periodistas en relación con una cuestión que tanto barullo ha suscitado. Volvió a insistir en que se trata de una ley aprobada en las Cortes Generales, que recoge el sentir democrático de una mayoría de ciudadanos, que cierra una herida histórica y en la que no hay ni vencedores ni vencidos. Elogió el trabajo del abogado de Estado que defendió los argumentos de la ley en la vistilla celebrada en la Audiencia Nacional, subrayando que cuanto había hecho era "impecable en el fondo y en la forma", y recordó a las autoridades del PP que, en aquellos lugares en los que gobiernan, lo hacen también para quienes no los han votado y que no pueden hacer un uso partidista de las instituciones.

Después de la rueda de prensa, la ministra respondió a algunas preguntas a propósito del volumen de documentos que pueden salir del archivo. "Han salido las 500 cajas, y luego se cumplirá la ley. Se ha especulado mucho sobre el volumen de documentos que dejarán el archivo, pero nadie puede calcular nada hasta que se hagan las reclamaciones y éstas estén fundamentadas". Carmen Calvo insistió en la tergiversación de muchas de las informaciones que se han dado, y señaló un ejemplo: "Se ha dicho que la Unesco recomienda que no se disgreguen los archivos que se han construido sobre incautaciones, pero ése era un informe externo a la institución. Lo que sí ha defendido la Unesco es que los botines de guerra hay que devolverlos". Volvió a arremeter contra los argumentos del PP. "Hablan de expolio y critican la salida de unas cajas de Salamanca a Barcelona, pero no dicen nada cuando se traslada un claustro desde Torrelodones a Valencia porque pertenecía a Jaume II el Just y por una serie de vicisitudes terminó en la localidad madrileña".

La ministra recordó también que la unidad funcional del archivo permanece intacta (se conservan copias de todos los legajos de las cajas), que ya salieron muchos documentos en los años cuarenta, cincuenta y sesenta de gente próxima al régimen, que la mayoría de los documentos relacionados con la Guerra Civil están dispersos en distintos archivos de España, y fue muy explícita al defender las reclamaciones que pueden hacer los particulares, y que establece la ley: "¿Cómo puede ser parte del patrimonio público algo que sólo forma parte de la historia sentimental de una familia, como las cartas de amor que un nieto puede reclamar de sus abuelos y que fueron incautadas por las tropas franquistas?".

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, declaró ayer a Efe que "se está cumpliendo una ley aprobada por el Parlamento", por lo que, apuntó, "no debería ser noticia que la Audiencia Nacional cumpla las leyes".