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Entrevista:Anish Kapoor

"El color es una sustancia, un valor físico"

Un círculo de doce metros de diámetro, una especie de cráter hecho de cera, grasa y pintura roja con un brazo de acero movido por un motor que va moldeando incesantemente la materia es lo que el artista anglo-indio Anish Kapoor (Bombay, 1954) ha llamado My Red Homeland (2003), la pieza central de la exposición que presenta desde ayer en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga. Junto a ella exhibe otras esculturas realizadas con los mismos materiales y, por primera vez en su carrera, un conjunto de pinturas abstractas. Las piezas de Kapoor, que pertenecen al grupo de los más destacados escultores británicos que surgieron en los años ochenta, se caracterizan por sus formas simples -con tendencia a las curvas- y monocromáticas, con frecuente uso de pigmentos de colores fuertes. Una alusión a los tonos de las expresiones culturales la India.

"Para mí, lo oscuro se relaciona con lo futuro"

PREGUNTA. La pieza principal de esta exposición se titula My Red Homeland. ¿Usted nació en la India y vive desde hace más de treinta años en Inglaterra, ¿a qué se refiere con esta "patria roja"?

RESPUESTA. Hay dos formas de interpretarlo. La idea más importante para mí es que siempre he pensado en el color rojo como en el color del centro, como una ruta de investigación emocional. Yo hago un arte abstracto que busca el significado, el contenido. El contenido que he descubierto es el del interior del ser humano. El lenguaje de lo interior es abstracto. Y en este caso particular me interesa su "rojedad". Así es que cuando digo My Red Homeland estoy pensando en la idea de mi patria interior. Uno de los aspectos que caracteriza mi trabajo es que yo he hecho escultura del color. El color no es una superficie para mí, es una sustancia, es un valor físico. Ese valor físico en esta pieza tiene la forma de una masa de rojo. Es una mezcla de grasa, cera y pintura, como una encáustica con pintura. Eso por un lado. Por el otro, diría que a cierto nivel se puede ver el significado de patria en la India. Si pienso en el color de la India, para mí saldría el rojo, un rojo muy oscuro.

P. ¿Como el de la sangre?

R. Sí, se acerca bastante a ese tono. Y también tiene la carga de una oscura mitología, un interior oscuro pero en un sentido moderno, no romántico. Para mí, lo oscuro se relaciona con lo futuro. La idea platónica sobre el futuro habla siempre de la luz, pero creo que eso nos ha llevado por el camino del desastre con los cohetes y todas las imágenes de la luz, del progreso, siempre adelante. No sé, las antiguas ideas humanas no siempre llevaban hacia delante. Eso ha sido así sólo desde la Ilustración.

P. Desde el romanticismo.

R. Quizá con las ideas de los prerrománticos. La oscuridad. La antigua idea del principio. Quizá la idea que subyace en My Red Homeland es la idea del inicio, del origen. La creación de los objetos.

P. La pieza puede insinuar la forma de un cráter, del nacimiento de un volcán o las consecuencias de una destrucción.

R. Es el primer momento de la creación de algo, el primer día, la erupción. Es un trabajo de gestación, un trabajo de mujer pero sólo de una forma mecánica y física. Hay dos artistas que influyen en esta pieza claramente. El primero es Beuys. La conexión con él es inevitable cuando usas este tipo de materiales, como la grasa. Pero no es una pieza beuysiana porque para mí no se trata de grasa sino de color.

P. Es cierto, Beuys no era un colorista. ¿Cuál es el segundo artista que le ha influido?

R. Duchamp, que para mí es lo mecánico, las máquinas inquietantes. No son instrumentos sólo para la percepción, son también máquinas sexuales. Ésa es la energía del rojo, profundamente sexual. Y creo que además en España saben mucho de ese color.

P. Hace un tiempo dijo usted que su trabajo se situaba a medio camino entre la escultura y la pintura, y ahora presenta en Málaga algunas pinturas por primera vez. ¿Por qué a estas alturas de su carrera?

R. (Ríe) Hace veinte años que pinto, pero nunca las había expuesto. En esta exposición presento piezas en cera, otras de goma, pero todas utilizan el mismo lenguaje de ese tipo de material. He dudado hasta el final si exhibir las pinturas o no. Pero decidí saber qué pasaba si el mundo estético de My Red Homeland se reproducía fuera, junto a esta expresión bidimensional. No hay dibujo en ellas, son abstractas y matéricas. Obras independientes de mi trabajo como escultor.

P. Usted dijo hace algunos años que pertenecía a una generación de artistas creadores de objetos, a diferencia de artistas más jóvenes que hacen instalaciones, vídeos o arte digital, menos tangible.

R. Yo diría que eso es parte de una discusión sobre el significado de las obras de arte. Cuando hablas de objetos no hablas de una silla, un jarrón o un vaso. Éstos son sólo objetos marginalmente porque la objetividad de la silla está en su ser silla. El sentido del objeto en escultura es que su significado debe ser traslúcido. No está fijo, su significado está siendo fijado continuamente. Por eso es escultura, y por eso es un objeto. Los artistas más jóvenes no hacen objetos de este tipo. Si los hacen suelen estar atados a un significado específico. Si yo tuviera algo que decir, algún discurso, pues sería periodista. La belleza de ser artista es que el significado está siempre en proceso, la obra está sólo señalando hacia una probabilidad. Eso permite que surja la poesía. Si usted tiene una pieza de Donald Judd en su casa, si vive con ella cada día, habrá momentos en que será muy significativa y otros en que será un estúpido objeto. Creo que ese salto de objeto estúpido a uno significativo es lo que hace surgir la poesía.

My Red Homeland. Anish Kapoor. CAC Málaga. Alemania, s/n. Comisario: Fernando Francés. Hasta el 30 de abril.

'My Red Homeland' (2003), escultura de Anish Kapoor instalada ahora en el CAC Málaga.
'My Red Homeland' (2003), escultura de Anish Kapoor instalada ahora en el CAC Málaga.

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