El presidente canario afirma que la islas "son un embalse a punto de reventar"

El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, advirtió ayer en un debate monográfico en el Parlamento autónomo de que "las islas son un embalse a punto de reventar" y que "a los canarios se les está acabando la paciencia" ante la continua llegada de cayucos de madera con centenares de inmigrantes subsaharianos a bordo. Martín afirmó que "España puede hacer mucho más de lo que está haciendo", y criticó al Gobierno central porque "no actúa con suficiente prioridad ni eficacia" ante la situación de "emergencia". Ayer llegaron a costas canarias casi 600 inmigrantes sin papeles en siete cayucos.

Adán Martín exigió al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, "un esfuerzo mucho mayor para prever todos los escenarios de riesgo posibles", tarea en la que encontrará en todo momento, añadió, "la colaboración" del Gobierno autónomo. El presidente canario intervino en tres ocasiones en el pleno extraordinario y monográfico que el Parlamento de Canarias dedicó al fenómeno de la inmigración. El debate terminó sin un acuerdo entre las fuerzas políticas representadas (Coalición Canaria, Partido Socialista Canario, Partido Popular y Grupo Mixto). Adán Martín afirmó que, además de los casi 22.000 sin papeles llegados en lo que va de año a las costas de las islas, "tenemos constancia de que más de 500 no lo han conseguido", y se preguntó: "¿Cuántas víctimas más serán necesarias, cuántas fotos de cuerpos exhaustos hacen falta para que España y Europa se convenzan de que éste es un problema que nos afecta a todos y al que entre todos hemos de buscar solución".

Martín afirmó que "los medios que emplea el Estado en Canarias no son suficientes. Faltan medios materiales y humanos y falta una política de Estado hacia Canarias y hacia África". Conminó a Zapatero a buscar alianzas con los países europeos con mayor influencia en África y aseguró que "desde la descolonización del Sahara no ha existido una política española sobre el África subsahariana, la cooperación al desarrollo ha sido mínima y la acción diplomática nula".

El presidente canario reclamó "una política más restrictiva en los empadronamientos", además de "una mayor presencia diplomática de España en África" y mayor vigilancia de las costas.

El portavoz del Grupo Socialista, Juan Carlos Alemán, reconoció que el fenómeno "no es un problema de Canarias, sino de todas las comunidades autónomas y de Europa". Advirtió de que el Gobierno canario "esconde su ineficacia y gestión negativa detrás de los cayucos", y advirtió de que "nadie va a frenar de golpe la llegada de pateras y cayucos, como tampoco nadie puede frenar el éxodo del campo a la ciudad".

El presidente del PP, José Manuel Soria, insistió en vincular las ayudas al desarrollo en los países del África subsahariana a la aceptación de repatriaciones y que las autoridades impidan la salida de barcas desde sus costas. Soria reclamó que se puedan repatriar los mayores de 16 años.

En 24 horas arribaron a Canarias unos 790 inmigrantes, al menos diez menores de edad, en ocho cayucos, entre los que que alcanzaron costas de Tenerife y El Hierro y los que fueron recatados. 221 de ellos llegaron al puerto de Los Cristianos sobre la una de la madrugada. Anoche se esperaba que llegaran otros 80 alrededor de las tres de la madrugada.