El problema del agua, real y ficticio

Los valencianos citan en segundo lugar el agua cuando se les interroga acerca de los problemas que existen en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, cuando se les requiere acerca de los problemas que les afectan personalmente, el agua aparece en octavo lugar, muy por debajo de la vivienda, la sanidad o la inmigración.

David Serra, portavoz del PP valenciano para las próximas elecciones generales, subraya que la demanda de agua es uno de los cuatro ejes de la estrategia electoral definida por el partido en territorio valenciano junto a las infraestructuras, la inseguridad ciudadana o la financiación estatal. Y considera que la encuesta no socava ese plan de acción. "Una cosa es que un problema no te afecte personalmente y otra que no te preocupe", comenta Serra.

"La gente abre el grifo y sale agua o pone la lavadora y funciona", sigue el dirigente del PP, "pero los valencianos también son conscientes de que no siempre tiene por qué ser así".

Francesc Signes, secretario de Medio Ambiente y Agua de la ejecutiva del PSPV, subraya que el agua es un problema, pero considera que la encuesta difundida por EL PAÍS revela "hasta qué punto el PP ha sido capaz, a través del uso de los dineros públicos que financian la Fundación Agua y Progreso, de crear un problema ficticio".

Signes destaca la distancia entre los supuestos problemas colectivos y los problemas reales de los valencianos. "Entre los problemas de la Comunidad Valenciana aparecen la inmigración y el agua, dos asuntos de competencia estatal", señala el dirigente socialista, "entre los problemas reales de los valencianos, la vivienda y la sanidad, dos asuntos de competencia autonómica y cuya gestión es desastrosa como revelan las listas de espera o la escasez de viviendas protegidas".

En opinión de Signes, los resultados de la encuesta del Instituto Opina permiten constatar, por un lado, "la distancia entre los mensajes oficiales que reitera la Generalitat y la realidad que sufren los ciudadanos"; y, por otro, "la poderosa influencia que ejerce sobre la sociedad valenciana Canal 9 y el mal uso de fondos públicos para pagar campañas de publicidad" que subrayan el discurso del Consell.