El Consell dará hoy una fase de 60 millones a los damnificados

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, anunció ayer que el pleno del Consell aprobará hoy una primera fase de ayudas a los damnificados por las lluvias torrenciales de la pasada semana, por importe de 60 millones de euros, aunque destacó que el crédito será "ilimitado". Camps hizo este anuncio en la sesión de control al Consell en el pleno de las Cortes, donde los portavoces del PP, Esteban González Pons, y de Compromís pel País Valencià, Mònica Oltra, le preguntaron, respectivamente, por las medidas que ha adoptado y va a adoptar el Ejecutivo autonómico para paliar los efectos de las lluvias torrenciales y sobre los efectos de la política urbanística del Gobierno valenciano en la catástrofe.

Camps señaló que la Generalitat "no sólo tiene un compromiso ilimitado de presencia, trabajo y esfuerzo", sino que también va a hacer "todo el esfuerzo de inversión para recuperar cuanto antes todo aquello que la riada pueda haberse llevado por delante". Aseguró que la voluntad del Consell es "atender a las cuestiones generales, pero fundamentalmente las personales" y abogó por trabajar "de forma consorciada" con el Gobierno central, las diputaciones y los Ayuntamientos para solucionar los problemas "caso por caso, circunstancia por circunstancia y familia por familia". "Vamos a intentar llegar hasta la última circunstancia personal y familiar", para "devolver la normalidad cuanto antes" a los municipios dijo Camps.

"Necesaria cooperación"

El portavoz popular reconoció el trabajo de las administraciones tras la riada, aunque lamentó la ausencia de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, que se encontraban de viaje en China. El socialista Joan Ignasi Pla consideró "injusto" centrar parte del desastre en Moragues, quien, aseguró, ha "trabajado activamente" para que esta situación no se diera y afirmó que este no debe ser "un terreno de confrontación política", y aseguró que ha insistido al Gobierno central sobre "la necesaria cooperación".

Mònica Oltra afirmó que las lluvias "han sacado a la luz un problema" que su grupo viene años denunciando, el del uso "abusivo y el incremento incontrolado de urbanizaciones" en el territorio valenciano y adujo que aunque es cierto que las lluvias torrenciales ocurren y no dependen del Consell, "su política de dejar hacer al mercado" y de "permitir a los promotores inmobiliarios y a los contratistas" que realicen la planificación urbanística "no sólo no prevé las catástrofes sino que las agrava".