Las carteras económicas cambian de manos pero con el corsé de un Presupuesto heredado

Las nuevas ministras del área económica deben retomar sin dilación los asuntos pendientes que sus predecesores dejaron por la premura del cambio de Gobierno. Nadia Calviño aterriza en el ministerio con una patata caliente sobre la mesa. Tendrá que pelear para que se consiga un buen acuerdo en el próximo Consejo Europeo del 28 y 29 de junio, en el que se intentará avanzar en la integración europea.

Su predecesor, Román Escolano, presentó una propuesta que se alinea con las posiciones de las instituciones europeas y en la que se defiende el establecimiento de un respaldo fiscal común para el fondo de resolución de entidades. Esto es: que el mecanismo de rescate europeo pueda endeudarse y poner dinero para liquidar bancos. También pedía un calendario con fechas concretas para construir a medio plazo un fondo de garantía de depósitos europeos que evite pánicos bancarios. Respecto a la capacidad de endeudamiento para liquidar entidades, se vislumbra un cierto consenso. Pero no ocurre lo mismo con el fondo de garantía de depósitos. Y España corre el riesgo de quedarse sin él.

A la titular de Hacienda, María Jesús Montero, le espera una semana intensa con los últimos pasos de la tramitación de los Presupuestos de 2018. El próximo lunes se debaten en el Senado las cuentas elaboradas por el PP, que los socialistas han asumido excepcionalmente. En la Cámara Alta se debatirán los cinco vetos generales presentados por algunos de los grupos que apoyaron a Pedro Sánchez en la moción. Aunque la sesión es casi un trámite porque el PP tiene mayoría en el Senado y no se espera que rechace sus propios Presupuestos, quedará en evidencia la distancia entre el nuevo Ejecutivo y algunos de los partidos que lo respaldaron.

Techo de gasto

Además, Montero tiene que preparar el techo de gasto, la cifra sobre la que se asientan los Presupuestos. La Ley de Estabilidad fija finales de julio como fecha límite. Y la ministra tiene que diseñar el impuesto sobre las tecnológicas, la llamada tasa Google, con el que el anterior Ejecutivo pretendía financiar las pensiones.

Magdalena Valerio puso este jueves especial énfasis en las pensiones durante la toma de posesión como ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Durante su discurso, Valerio evitó reproches al PP y lanzó una invitación al diálogo para avanzar en un acuerdo en el Pacto de Toledo. "Estoy convencida de que están las bases sentadas para conseguir un gran acuerdo".

Antes de abordar esas conversaciones con grupos políticos y agentes sociales, Valerio conocerá de primera mano la precaria situación de la Seguridad Social. Este mes tendrá que afrontar la paga extraordinaria a los jubilados y, para ello, tendrá que recurrir al crédito extraordinario que Hacienda tiene que habilitar para la Seguridad Social (15.164 millones según Presupuestos). Si esas cuentas se aprueban, darán más tiempo al Gobierno para alcanzar ese acuerdo con tranquilidad, ya que las pensiones subirán como mínimo un 1,6% este año.

Proteger a las kellys

Por su parte, Reyes Maroto, la titular de Industria, Comercio y Turismo, hizo hincapié en la parte turística de su cartera y, en concreto, en el empleo. Durante su breve alocución antes de recibir el maletín de manos de su predecesor, subrayó su intención de gestionar el turismo "hacia un modelo eficiente, con condiciones dignas para los trabajadores y las trabajadoras". En el inicio de la temporada turística de verano, Valerio insistió en que será "clave" garantizar los derechos laborales de los trabajadores y, sobre todo, las trabajadoras", mencionando expresamente a las kellys, el colectivo de camareras de hotel cuya lucha por mejoras laborales ensalzó.

Información elaborada por Jesús Sérvulo González, Antonio Maqueda, Manuel V. Gómez y Javier Salvatierra.