El duque de Alba busca becarios para el Palacio de Dueñas

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Carlos Fitz-James Stuart pertenece a una de las familias más ricas y con más títulos nobiliarios de España. Como actual poseedor del título de duque de Alba, desde que falleció su madre Cayetana Fitz-James Stuart el 20 de noviembre de 2014, él es el encargado de gestionar y conservar el ingente patrimonio de la Casa de Alba de un valor incalculable tanto a nivel histórico como monetario. El legado que recibió de su madre incluye una soberbia colección de arte y numerosas propiedades inmobiliarias repartidas por toda España.

Una de ellas es el Palacio de Dueñas en Sevilla, la residencia favorita de su madre. Un lugar que debe su nombre al monasterio de Santa María de las Dueñas, que antaño estaba habitado por monjas que se encargaban de dar servicio a reinas y esposas de los reyes de Castilla. Desde entonces, el conjunto de jardines, patios y edificaciones que lo componen han experimentado cambios y modificaciones, y ahora el actual duque de Alba ha decidido remodelar los jardines de este conjunto en el que nació Antonio Machado o Carlos Falcó, marqués de Griñón y que está declarado Patrimonio histórico de España.

Salvaguardar este patrimonio único fue uno de los grandes orgullos de la duquesa de Alba, que en su día se enorgulleció de no haber tenido que vender jamás ninguna obra de su colección y de no haber recibido nunca ningún tipo de ayuda pública. Por tanto, la iniciativa de Carlos Fitz-James Stuart no tendría mayor trascendencia si no fuera porque para hacerlo busca becarios que hagan parte del trabajo, ¡gratis!

El duque de Alba ha puesto un anuncio en la plataforma Icaro, el portal de gestión de prácticas utilizado por las universidades públicas andaluzas, para buscar estudiantes del grado de Ingeniería Agrícola para que se incorporen de inmediato a los trabajos en el palacio de Dueñas. Los dos becarios seleccionados deberán participar “en la creación de un nuevo diseño para uno de nuestros jardines principales con todo lo necesario, como la retirada de plantas en mal estado, plantación de nuevas, colocación de riego por goteo, poda de forma a setos y plantas ornamentales, plantación de enredaderas, inventariado de la flora del Palacio, retirada de follaje y mantenimiento en general”, según especifica la oferta, que tiene una duración de dos meses.

“Se valorarán positivamente conocimientos e interés en temas de paisajismo. Contarán con el asesoramiento de una empresa especializada en el tema”, añade en las observaciones.

El revuelo que el anuncio ha causado en las redes sociales lo que convertido en trendic topic y la reacción no se ha hecho esperar. La Administración de la Casa de las Dueñas ha emitido un comunicado "con el fin de aclarar la noticia con respecto a la publicación de oferta de beca en la bolsa de trabajo de la Universidad de Sevilla" y el anuncio se ha retirado de la plataforma en la que aparecía. El texto del citado comunicado dice lo siguiente: "Manifestamos que la dotación económica de los becarios es a definir sin que en ningún momento por parte de la Casa se trate de que esta beca sea a coste cero, más al contrario y como decimos la dotación económica será definida y determinada con la universidad y las personas seleccionadas para la beca, por ser este un ámbito que entendemos privado y que atañe a los intervinientes en el proceso".

Construido entre los siglos XV y XVI el palacio, nombrado Bien de Interés Cultural, está abierto al público desde el mes de marzo de 2016, aunque el acceso a la planta alta sigue restringido a las visitas ya que se continúa utilizando como vivienda y residencia del duque de Alba en Sevilla. El recorrido del visitante empieza, precisamente por los jardines, que ya son un remanso de paz que transporta a otra época y hace volar la imaginación a los personajes de la historia que los han disfrutado. Quizá ese pueda ser uno de los motivos, que llevan ahora a querer remodelarlos, ya que son la primera carta de presentación del conjunto y el lugar donde se celebran algunos de los eventos privados con los que el ducado de Alba consigue ingresos para seguir manteniendo su patrimonio. 

Para salvaguardar este patrimonio único se creó en 1975 la Fundación Casa de Alba. Como todas las fundaciones privadas, cuenta con exenciones fiscales, pero no recibe ayudas públicas. Todos sus bienes están inventariados, un papel en el que jugó un importante papel Jesús Aguirre, el segundo esposo de la duquesa, y desde hace años se está llevando a cabo la tarea de digitalizar todos los fondos. El atractivo de trabajar a coste cero en los jardines de una de las propiedades más queridas de la anterior duquesa de Alba –tal y como rezaba el anuncio original– quizá sea precisamente participar en la conservación de un monumento histórico y saber que el trabajo de los futuros ingenieros agrícolas que sean elegidos para remodelar sus jardines será contemplado por miles de personas interesadas en este rincón sevillano del que Antonio Machado dijo en uno de sus poemas: “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero”.