Meghan Markle rompe a llorar cuando le preguntan cómo está
La esposa de Enrique de Inglaterra admite que ha sido "todo un desafío" estar bajo la atención de los medios y ser madre por primera vez
La presión de las críticas que ha recibido en los últimos meses, que han coincidido con su embarazo y el nacimiento de su primer hijo, Archie, ha hecho mella en Meghan Markle, la esposa de Enrique de Inglaterra. La duquesa de Sussex se ha emocionado mientras charla con Tom Bradby, el presentador del programa News at Ten de la cadena ITV News, que la entrevistó durante la reciente gira de la pareja por Sudáfrica.
La reacción se produjo cuando el entrevistador le preguntó sobre la actitud protectora que había desplegado su marido hacia ella, muy consciente del impacto que el acoso mediático tuvo en su propia madre, la princesa Diana. Markle expresó sus sentimientos sin poder reprimir las lágrimas: "Mira, cualquier mujer, especialmente cuando está embarazada, es vulnerable", afirmó, en referencia a los delicados momentos que ha vivido.
El momento en el que mejor se puede apreciar cómo los acontecimientos le han hecho mella durante estos últimos meses es cuando agradece al presentador el interés que ha mostrado por ella: "Gracias por preguntar, porque no mucha gente me ha preguntado si estoy bien. También pasan cosas que no siempre se ven".
"Not many people have asked if I’m ok ... it’s a very real thing to be going through behind the scenes."
— ITV News (@itvnews) October 18, 2019
Meghan reveals to ITV's @tombradby the intense media spotlight has left her struggling to cope while becoming a mum #HarryAndMeghan https://t.co/Uy21iE6ozJ pic.twitter.com/kZqhZV66OL
El periodista se da cuenta de que ha llegado a un punto álgido de la entrevista e insiste delicadamente: "Para ser justos, la pregunta no sería si usted está bien, sino si todo esto no supone un auténtico esfuerzo". La respuesta de la duquesa de Sussex es concisa y contundente: "Sí".
La pasión que el compromiso y posterior boda de la exactriz y el hijo pequeño de Lady Di desató entre los británicos y en los medios de comunicación se trastocó en un aluvión de críticas en los meses que siguieron a la boda y precedieron al bautizo de su hijo. Si cualquier gesto anterior de Markle era acogido con cariño, a partir de cierto momento nada de lo que ha hecho o propuesto parece gustar del todo a los habitantes del Reino Unido.
La presión ha llegado a tal punto que su esposo decidió a principios de este mes emprender acciones legales contra los ataques de la prensa amarilla. La duquesa de Sussex denunció la persecución que sufre por parte de algunos tabloides británicos y se ha querellado contra The Mail on Sunday por publicar una carta privada que envió a su padre. El príncipe Enrique también ha declarado que teme que se repita con Markle la exposición mediática que sufrió su madre. "Perdí a mi madre y ahora veo a mi esposa víctima de las mismas fuerzas poderosas. He visto lo que sucede cuando un ser querido se convierte en mercancía hasta el punto de que ya no se le trata como a un ser real", dijo el nieto de Isabel II en un comunicado que publicó el pasado 2 de octubre.
En él añadía: "Como pareja, creemos en la libertad de los medios y en la presentación de noticias objetivas y veraces. (...) Desafortunadamente, mi esposa se ha convertido en una de las víctimas de una prensa sensacionalista británica que emprende campañas contra personas sin pensar en las consecuencias: una campaña despiadada que se ha intensificado durante el año pasado, durante todo el embarazo y mientras criaba a nuestro hijo recién nacido". El príncipe continuaba en su comunicado refiriéndose al coste humano de esta propaganda falsa y terminaba argumentando así su decisión: "Aunque hemos seguido poniendo buena cara, como muchos de ustedes pueden imaginarse cuesta describir lo doloroso que ha sido. Porque en la era digital actual las invenciones de la prensa son tomadas como verdad en todo el mundo".
Motivos que servían para anunciar las acciones legales que habían decidido emprender contra esas publicaciones y que Enrique de Inglaterra considera injustas con su mujer, a quien defendió contundentemente. "Es la misma mujer que era hace un año, el día de nuestra boda; la misma mujer que se ha visto de gira por África", concluía su nota.
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