Bárcenas precisará al juez el dopaje electoral del PP de Madrid durante la etapa de Esperanza Aguirre
El extesorero transmitió su interés en colaborar con la justicia en algunos procesos judiciales sobre la financiación ilegal del partido
El extesorero nacional del PP, Luis Bárcenas, precisará hoy al juez Manuel García Castellón todo lo que sabe sobre el supuesto exceso de gasto electoral del PP de Madrid durante la campaña que llevó en octubre de 2003 a Esperanza Aguirre a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Ese supuesto exceso de gasto electoral, superior al millón de euros, fue ocultado al Tribunal de Cuentas por el PP, según la documentación que manejó en su día Luis Bárcenas y que ahora trasladará al juez que investiga el caso Púnica.
Luis Bárcenas trasladó a Anticorrupción a comienzos de febrero, días antes del comienzo del juicio por la caja b donde la Fiscalía le pide cinco años de cárcel, su interés en colaborar con la justicia en algunos procesos judiciales abiertos contra el PP por supuesta financiación ilegal.
Uno de esos procesos es el caso Púnica, donde la Audiencia Nacional investiga desde hace seis años diversas corruptelas en distintos departamentos de la Comunidad de Madrid. Tres expresidentes autonómicos —Esperanza Aguirre, Ignacio González y Cristina Cifuentes— están imputados por supuesta financiación ilegal del PP madrileño. Bárcenas sacó de Génova, 13, la sede del PP, diversas cajas con documentación sobre las cuentas de la formación conservadora. Entre esa documentación estaban estadillos de gastos e ingresos de la campaña electoral del PP de Madrid en octubre de 2003. Esa campaña correspondía a la repetición de las elecciones autonómicas como consecuencia del tamayazo, la traición de dos diputados autonómicos del PSOE que impidió la investidura de Rafael Simancas como presidente de la Comunidad de Madrid.
Aguirré logró en esas elecciones la mayoría absoluta que no tuvo en los anteriores comicios. Según la documentación que Bárcenas sacó de Génova, 13, el PP de Madrid gastó 3,4 millones de euros mientras que declaró al Tribunal de Cuentas tan solo 2,4 millones. El dopaje electoral es similar al que la Audiencia Nacional investiga en el caso Púnica, pero referido a los comicios de 2007 y 2011, donde la candidatura encabezada por Aguirre también logró mayoría absoluta.
La investigación del juez Manuel García Castellón sobre la financiación ilegal del PP madrileño ha acumulado pruebas sobre un supuesto gasto de 6,2 millones de euros en la campaña de 2011 mientras que la formación conservadora declaró al Tribunal de Cuentas unos gastos de 2.986.000 euros.
Entre los papeles que Bárcenas guardó, y de los que hoy dará detalles al juez del caso Púnica, también estaban diversos estadillos de pagos a las empresas de Francisco Correa en concepto de supuestos cursos y actos de Fundescam que en realidad ocultaban la financiación de mítines, algo prohibido por la ley de financiación de partidos políticos.
Delitos prescritos
Aunque Bárcenas tenía documentos pertenecientes a la campaña de 2003 —razón por la que los supuestos delitos cometidos con esa financiación ilegal estarían prescritos— el PP mantuvo idéntica operativa para financiar sus campañas electorales a través de Fundescam hasta, al menos, 2011, según las pruebas incorporadas al sumario del caso Púnica.
El extesorero nacional también sacó de su despacho algunas fotocopias de cheques y extractos bancarios que demostraban las ayudas económicas de diversos empresarios al PP de Madrid que tampoco se declararon al Tribunal de Cuentas.
La enemistad de Bárcenas con Esperanza Aguirre viene de lejos. Cuando salió por primera vez de la cárcel, la expresidenta de la Comunidad de Madrid pidió al extesorero del PP cuentas sobre su dinero oculto en dos bancos suizos.
Barcenas le contestó así: “Un presunto delincuente podría ser ella. Ella tendría que dar muchas explicaciones sobre muchas cosas que han hecho en la regional de Madrid”.
Algunos de los documentos que Bárcenas sacó de Génova, 13, referidos a la contabilidad del PP de Madrid, ya no están en posesión del extesorero porque se los robaron los policías que intervinieron en la Operación Kitchen y que, posteriormente, fueron publicados en varios medios de comunicación, según la investigación de la Audiencia Nacional.
Esos documentos fueron incorporados tiempo después a uno de los sumarios que se instruían en la Audiencia Nacional, el de los papeles de Bárcenas.
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