La oposición pide a Antifraude que investigue el fichaje del exviceconsejero andaluz de Salud por una aseguradora
Asisa señala que Miguel Ángel Guzmán les ha asegurado que cumplió todos los trámites que exige la legislación autonómica y la Junta alega que, en principio, no ve incompatibilidad
El fichaje del exviceconsejero de Salud de la Junta de Andalucía Miguel Ángel Guzmán como director médico en la comunidad de la aseguradora privada Asisa apenas tres meses después de que anunciara su dimisión por motivos personales a finales del pasado diciembre ha soliviantado a la oposición andaluza, que considera que vulnera la ley autonómica de incompatibilidades de altos cargos. El PSOE-A ha pedido explicaciones al presidente del Gobierno autónomo, el popular Juan Manuel Moreno, y Por Andalucía y Adelante Andalucía han anunciado sendas denuncias ante la Oficina Andaluza contra el Fraude y la Corrupción.
Guzmán ha declinado hacer declaraciones a este diario sobre la polémica generada en torno a su fichaje y se ha remitido a la rueda de prensa del Consejo de Gobierno de este martes. “Ellos tienen toda la información”, ha señalado. Allí, el portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, ha asegurado que el Ejecutivo andaluz desconocía el salto al sector privado del antiguo viceconsejero hasta que el lunes adelantó la información la Cadena SER. “No nos consta que exista ningún tipo de incompatibilidad de acuerdo a la legislación andaluza, lo único que podemos hacer es recopilar toda la información y actuar en consecuencia”, alega Fernández-Pacheco, que añade: “Estamos absolutamente en contra de las puertas giratorias, pero también de que el paso a la política perjudique a las personas que deciden dar el salto”.
Desde el departamento de comunicación de la aseguradora confirman que Guzmán se incorporará a su puesto como director médico en Andalucía “en los próximos días” y que el antiguo alto cargo de la Junta explicó a la entidad que “había realizado todos los trámites que exige la legislación andaluza y que consideraba que no incurría en incompatibilidades”. “En todo caso le corresponde a él cumplir con esos trámites”, puntualiza el interlocutor, que indica que Asisa ha valorado su trayectoria y carrera profesional sanitaria como cargo público y también privado.
Guzmán sí explicó a la Cadena SER que el puesto no es incompatible con su trabajo en la Consejería de Salud, que no es funcionario público, que antes de trabajar en la Junta había estado empleado durante 23 años en el sector privado —también en una mutua aseguradora― y que Asisa no tiene actualmente ningún tipo de acuerdo contractual con la Administración autonómica.
La ley andaluza de incompatibilidades de altos cargos de 2005 establece que sus funciones no pueden compatibilizarse con “el ejercicio de cargos, por sí o por persona interpuesta, que lleven anejas funciones de dirección, representación o asesoramiento de toda clase de compañías, sociedades mercantiles y civiles, y consorcios de fin lucrativo, aunque unas y otros no realicen fines o servicios públicos ni tengan relaciones contractuales con las administraciones, organismos o empresas públicas”. La norma añade más adelante que “al cesar en aquéllos [cargos públicos] podrán reintegrarse al ejercicio de éstos, sin restricción alguna de plazo”.
Este último punto es el que a algunos expertos consultados, como Federico Castillo, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Granada, les hace pensar que el exviceconsejero no tendría que esperar a los dos años siguientes al cese en el cargo público que estipula otro de los artículos de la ley. Otros juristas discrepan. “En dos años no puede realizar actividades privadas relacionadas con los expedientes que tramitó mientras ostentó un cargo en la Junta. Habría que ver en cuántos expedientes está Asisa, que alguno habrá”, sostiene Roberto Galán, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Sevilla.
Rosa Gutiérrez Conde, abogada especialista en Derecho Administrativo, considera que el artículo de la ley que afecta a Guzmán es otro, el que establece incompatibilidad entre los altos cargos y los puestos “de todo orden, funciones de dirección o de representación, así como de asesoramiento y mediación de empresas o sociedades concesionarias, empresas inmobiliarias, contratistas de obras, servicios o suministros, o con participación o ayudas del sector público”. También sostiene que deberían haber pasado dos años de su cese. “En todo caso, se deberían dar explicaciones y aclarar si hay o no irregularidades”, advierte.
Un caso de “corrupción política”
Más allá de si el fichaje de Guzmán vulnera o no esta ley, la oposición sí tiene claro que este caso es un ejemplo de “corrupción política”. José Ignacio García, portavoz de Adelante Andalucía, ha señalado al exviceconsejero como “el responsable del mal funcionamiento de la sanidad pública y del caos de las listas de espera”. Desde Por Andalucía, Inma Nieto ha hecho hincapié en el hecho de que su “fichaje por una aseguradora privada que tiene muchos beneficios en Andalucía” no solo es “criticable en términos éticos”, sino que “también podría ser ilegal”. Ambas formaciones presentarán en las próximas horas sendas denuncias a la Oficina Antifraude. El PSOE-A pide a Moreno que “aclare cómo se cumplen las normas de incompatibilidad de sus altos cargos”. “Después de desviar ingentes cantidades de fondos públicos de la sanidad pública a la privada ahora hay un trasvase de antiguos cargos públicos a entidades privadas”, apunta el portavoz socialista Josele Aguilar
Guzmán es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Málaga, además de especialista en Medicina del Trabajo y técnico superior en Prevención de riesgos laborales por la Generalitat de Cataluña. Antes de número dos de la actual consejera de Salud, Catalina García, fue gerente del Servicio Andaluz de Salud con el anterior titular de esa cartera, Jesús Aguirre. En todos esos años la sanidad pública andaluza ha ido sufriendo un profundo deterioro, con un colapso en la atención primaria listas de espera quirúrgica, disparadas. Durante su mandato se ordenó ampliar la contratación de emergencia de la pandemia durante los dos años siguientes a su finalización. Fue en plena polémica por el incremento de las esperas y tras el anuncio de un concierto millonario con la sanidad privada para aliviarlas cuando Guzmán y el gerente del SAS, Diego Vargas, anunciaron su dimisión a finales del año pasado, aunque ambos argumentaron que lo hacían por motivos personales.
Asisa es una de las mayores aseguradoras privadas del país. En Andalucía cuenta con hasta 99 centros sanitarios, delegaciones, oficinas y hospitales, según su página web. Su volumen de facturación se incrementó el año pasado un 4% llegando a los los 615,2 millones de euros, el mismo porcentaje que el volumen de primas, que ascendió a casi 1,5 millones. Asisa acapara el 24% del mercado de seguros en esta comunidad, solo por detrás de SegurCaixa Adeslas, que tiene el 31%, según los datos de 2022 facilitados por Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones (ICEA). El mercado de seguros se ha incrementado en Andalucía desde la pandemia. En 2019, el 19,55% de la población había contratado una póliza de salud, un porcentaje que tres años después se incrementaba al 22,09%, tres puntos por debajo, con todo, de la media española.
Tres altos cargos investigados
El del exviceconsejero de Salud es el tercer caso de un alto cargo de la Junta que llega a la Oficina Andaluza contra el Fraude y la Corrupción, creada en 2021 por el Ejecutivo para depurar comportamientos impropios y con un canal de denuncias anónimas. Primero fue el caso del director general de Pesca, cuya incompatibilidad a la hora de conceder subvenciones a empresas en las que participó fue ratificada en una resolución. Pese a ello, el Gobierno andaluz no tiene intención de moverlo de su cargo, por entender que no hubo “daño a las arcas públicas”. El PSOE impulsó esa investigación y también ha presentado esta semana una denuncia contra el director gerente de Turismo y Deporte Andaluz por un patrocinio concedido a la empresa en la que trabajaba justo antes de ocupar el puesto.
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