Hace apenas 10 días que ha comenzado el curso escolar y la covid-19 ya ha irrumpido con fuerza en las escuelas catalanas: hay 970 niños y 147 profesores infectados y 602 grupos confinados —10.594 personas, entre estudiantes y docentes— al reportar un caso positivo de covid-19 en sus aulas. El Govern insiste en que los protocolos están funcionando y la coordinación entre el sistema sanitario y el educativo es satisfactoria, pero el grado de población escolar confinada se multiplica diariamente. Según el secretario general de Departamento de Salud, Marc Ramentol, se han hecho más de 16.000 PCR en los centros desde el inicio de curso y un 6% han dado positivo, un porcentaje por debajo del registrado en el conjunto de la población en Cataluña (por encima del 7%). Con todo, Salud empezará a hacer cribados en centros escolares de entornos con alta circulación del virus para detectar de forma precoz casos asintomáticos.

Después de seis meses con las puertas cerradas, los colegios reabrieron a principios de septiembre con la amenaza de la covid-19 sobre sus aulas y muchas medidas de seguridad para sortearla. Mascarilla en clase hasta nuevo aviso en los mayores de seis años, grupos burbuja para evitar aglomeraciones y facilitar eventuales confinamientos y PCR masivas en la clase en cuanto se detecta un positivo. Pero los centros no son ajenos a la realidad epidemiológica de la calle y, a medida que la curva epidémica se aceleraba en la comunidad, la covid-19 penetraba también en los colegios. En apenas cinco días, los grupos confinados se han quintuplicado y ya hay dos guarderías de Barcelona cerradas tras detectar casos positivos.

El Govern, no obstante, es optimista y asegura que el 91% de los centros no tienen ningún grupo estable confinado. “Hacemos una valoración positiva porque las escuelas a día de hoy pueden seguir haciendo su función social. Pueden garantizar el derecho a la educación de los niños para que puedan ir físicamente a hacer su desarrollo personal”, ha dicho la secretaria de Educación, Núria Cuenca. Los positivos suman 1.123 entre alumnos, docentes, trabajadores de administración y servicios y personal externo. Hay, además, 9.628 alumnos, 837 profesores y 129 operarios externos confinados por ser contactos estrechos de algún caso positivo.

Para atajar cuanto antes las cadenas de transmisión, Salud y Educación empezarán esta semana los cribados masivos en escuelas de entornos con alta presencia del virus. La previsión es hacer unos 500.000 test en centros de toda Cataluña y comenzarán el viernes en la escuela Puig Agut de Manlleu, un municipio que ha registrado una alta incidencia de casos en los últimos días. El martes arrancarán los test masivos en la escuela Barrufet de Barcelona y en L’Hospitalet de Llobregat, en la escuela Joaquim Ruyra, el instituto Eduard Fontserè y una escuela infantil municipal. Ramentol ha recordado que la técnica de toma de muestras para la PCR será un frotis nasal, menos invasivo y molesto que el habitual raspado nasofaríngeo que se hace para esta prueba.

Absentismo por miedo

Cuenca ha admitido que hay absentismo en las aulas debido a las reticencias de los padres a llevar a sus hijos a clase en un contexto de pandemia, pero se produce sobre todo en la educación infantil (no obligatoria) y tiende a la baja a medida que pasan los días. Entre el 7% y el 24% de los centros educativos han tenido más de un 10% de absentismo, según Cuenca.

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